Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Washington, EE. UU. – El gobierno haitiano, en una sesión especial de la Organización de Estados Americanos (OEA) celebrada este viernes, lanzó duras acusaciones, apuntando a redes internacionales de tráfico de armas y a países vecinos, incluyendo República Dominicana, como responsables de exacerbar la crisis de inseguridad que sufre la nación caribeña.
La acusación fue presentada por el ministro de Defensa de Haití, Jean-Michel Moïse, quien argumentó que la situación de violencia en su país no se debe solo a factores internos, sino también a la entrada constante de armas ilegales provenientes del exterior.
“Estamos sometidos a las redes internacionales de traficantes de armas y municiones que se infiltran en nuestro territorio, especialmente a través de nuestra frontera terrestre con República Dominicana y nuestras costas con poca protección”, declaró Moïse.
Además, el presidente del Consejo de Transición haitiano, XB Agustín, apoyó estas declaraciones y denunció que la circulación de armas en Haití ocurre con una facilidad alarmante, a pesar de que el país no produce armamento.
“Cientos de miles de armas circulan sin control en nuestro territorio, alimentando la criminalidad y la corrupción. Esta violencia está directamente ligada a las bandas que trafican con armas, personas y bienes ilícitos”, afirmó Agustín.
Ambos funcionarios solicitaron a la comunidad internacional un apoyo más sólido y continuo para combatir las estructuras criminales que operan en Haití.
En representación de República Dominicana, la embajadora Mayerlin Cordero defendió la posición del país, asegurando que el gobierno ha intensificado sus esfuerzos para combatir el tráfico ilegal en la frontera y reiteró que la crisis haitiana también afecta directamente a los dominicanos.
“Para nosotros es una necesidad histórica resolver la situación de Haití. República Dominicana ha reforzado su seguridad fronteriza para combatir estos delitos”, explicó Cordero.
Asimismo, solicitó a la OEA que desempeñe un papel más activo en la búsqueda de soluciones, con apoyo financiero, tecnológico y logístico, para ayudar a restaurar la estabilidad en el país vecino.