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El Gobierno haitiano optó por no esperar las resoluciones de la ONU ni de la OEA y tomar acciones propias contra las bandas que han provocado inseguridad e ingobernabilidad en el país.
Ante el fracaso de las tropas internacionales lideradas por Kenia y la lentitud de la comunidad internacional para hallar una solución a la larga crisis, las autoridades reclutaron un ejército de mercenarios para enfrentar a los pandilleros.
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Prince tiene un historial polémico debido al despliegue de mercenarios en varios países, como Irak y Arabia Saudita.
Según un artículo publicado el miércoles por The New York Times, el fundador de la ya desaparecida empresa militar Blackwater Worldwide firmó un contrato con el gobierno haitiano para combatir a los grupos criminales que desestabilizan el país.
Prince ganó notoriedad durante la guerra en Irak, cuando Blackwater obtuvo contratos millonarios del gobierno estadounidense para proteger a diplomáticos y convoyes.
