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Bryce Harper causó revuelo sin necesitar conectar mucho la noche del viernes en el Citizens Bank Park.
Desencadenó algo sin siquiera balancear el bate.
Harper impulsó las carreras 1,000 y 1,001 de su carrera en las Mayores en la victoria remontada de 8-4 sobre los Piratas. Conectó un sencillo elevado al jardín izquierdo-central en el quinto episodio para anotar la primera carrera del juego. Luego, Harper frenó su swing para llenar las bases con un out en la séptima entrada, dando inicio a un ataque de cuatro carreras que le dio la ventaja a los Filis. Después conectó otro sencillo por el hueco en el octavo episodio para traer una carrera de seguridad.
Harper, de 32 años, es el 14to jugador en la historia de la MLB en alcanzar 1,000 carreras impulsadas, 1,000 carreras anotadas y 1,000 boletos antes de cumplir 33 años. Once de los 13 anteriores están en el Salón de la Fama: Babe Ruth, Lou Gehrig, Jimmie Foxx, Mel Ott, Ted Williams, Mickey Mantle, Eddie Mathews, Ron Santo, Frank Thomas, Jeff Bagwell y Jim Thome.
Los otros dos son Barry Bonds y el dominicano Albert Pujols.
“Obviamente, siempre quieres más”, comentó Harper. “Hay mucho béisbol por delante para mí, y también para este equipo. Indudablemente, tener momentos así es realmente genial a nivel personal. Es muy, muy bueno ser parte de esa compañía, de esa historia. Topper [el mánager de los Filis, Rob Thomson] leyó algunos nombres, y sólo ser parte de eso es un momento realmente genial para mí. Es bastante asombroso”.
“Es un grupo bastante selecto del que forma parte”, dijo Thomson. “Eso te demuestra lo gran bateador que ha sido”.
Harper se fue de 4-3 con dos carreras impulsadas y una base por bolas el viernes. Ha conectado cinco hits en 10 turnos al bate con un doble y tres boletos en sus últimos tres juegos.
Harper bateaba .189 (de 74-14) con dos jonrones, ocho impulsadas y un OPS de .615 durante una racha de 19 partidos desde el 21 de abril hasta el lunes.
“Obviamente, no estoy donde quiero estar”, añadió Harper. “Es parte de esto. Sólo tengo que seguir trabajando duro. Lo hago todos los días. Allá abajo [en la jaula de bateo] tratando de sentirme bien y transportar eso al juego. Obviamente también me estoy poniendo en algunas situaciones malas, haciendo swing a lanzamientos fuera de la zona. Sólo tengo que seguir insistiendo y haciendo todo lo posible para mejorar”.
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