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MADRID, 30 de mayo (EUROPA PRESS) –
El Ministerio de Igualdad, a través del Instituto de las Mujeres, y la Asociación Española de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, sugiere una revisión de la jubilación anticipada en ciertos sectores feminizados para asegurar “una igualdad real entre mujeres y hombres en el acceso a una pensión justa”.
Esto se desprende del informe ‘Justicia social y perspectiva de género en el acceso a la jubilación anticipada’, en el cual se examinan los factores estructurales que dificultan el acceso de las mujeres a unas condiciones de jubilación anticipada equitativas. Este estudio es fruto del análisis y la reflexión desarrollada en la jornada celebrada entre el Instituto de las Mujeres y la Asociación Española de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social el pasado 30 de enero.
Además, en el documento se aborda “la brecha derivada de una mayor precarización, la minusvaloración de los trabajos que realizan las mujeres y las condiciones en las que los desempeñan, su dureza o penosidad, la parcialidad en el empleo y las interrupciones de la carrera profesional provocadas por la falta de corresponsabilidad en los cuidados”.
Así, el Instituto de las Mujeres recomienda en el informe la incorporación efectiva de la perspectiva de género en toda la normativa laboral, de prevención de riesgos laborales y de seguridad social.
También aboga por la redefinición y reconocimiento de los conceptos de penosidad, peligrosidad, insalubridad y toxicidad teniendo en cuenta la “dureza” de las condiciones de trabajo de los empleos mayoritariamente realizados por mujeres.
Por otro lado, aboga por revisar la jubilación anticipada para determinados sectores feminizados. Para ello, propone desarrollar un modelo que permita aplicar coeficientes reductores de la edad de jubilación a estos trabajos por la “especial dureza” de las condiciones laborales a las que están expuestas profesiones como las empleadas de hogar, cuidadoras de personas dependientes, las camareras de piso, entre otros.
“Estos trabajos conllevan un desgaste físico y emocional significativo que debería ser reconocido en el ámbito de la seguridad y salud y de la jubilación anticipada”, subraya.
Para el Instituto de las Mujeres, se debe “mejorar” el reconocimiento de enfermedades profesionales en profesiones y sectores mayoritariamente ocupados por mujeres. También considera que habría que reformar el Sistema de Pensiones integrando la perspectiva de género en todas sus fases, desde el cálculo de las prestaciones hasta la estructuración de las políticas de jubilación.
Asimismo, recomienda revisar la normativa para garantizar que las trabajadoras autónomas que son víctimas de violencia puedan acceder a prestaciones por incapacidad temporal o jubilación anticipada sin discriminaciones.
El informe concluye que el enfoque de género en la seguridad y salud laboral sigue estando “insuficientemente” implementado y desarrollado en la normativa vigente. Esta expone que, debido a su “carácter androcéntrico”, deja fuera riesgos y patologías asociados a actividades feminizadas, como los trabajos de cuidados o de limpieza, “limitando la protección de las trabajadoras y afectando negativamente a sus derechos y prestaciones”.
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