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La protagonista de Halloween reflexionó sobre la presión estética en la industria. Una de las escenas más emblemáticas de la extensa trayectoria de Jamie Lee Curtis es la que compartió con John Travolta en Perfect (1985), donde se mueve en una clase de aeróbic con un body a rayas pastel. Para el mundo, Curtis era la mujer perfecta. No obstante, durante el rodaje, la realidad fue muy diferente: la estrella de Hollywood reveló que escuchó un comentario malicioso en el set que la llevó a someterse a su primera cirugía plástica.
En una extensa entrevista con Sharyn Alfonsi para 60 Minutes, la actriz de 66 años reflexionó sobre la presión estética en la industria del entretenimiento. Curtis recordó un momento específico del rodaje de Perfect, la comedia romántica de los 80 donde interpretó a una profesora de gimnasia aeróbica: contó que el director de fotografía del film hizo un comentario que la hirió tanto que la llevó al quirófano.
“Dijo: ‘Sí, no la fotografiaré hoy. Tiene ojeras’. Y tenía 25 años, así que me avergonzó mucho que dijera eso”, revivió la ganadora del Oscar. “Así que, en cuanto terminó la película, me hice una cirugía plástica”, agregó. Lejos de hallar la solución, el resultado de la operación no fue lo que Curtis esperaba.
“Eso no es lo que uno quiere hacer cuando tiene 25 o 26 años. Me arrepentí inmediatamente y, de alguna manera, me he arrepentido desde entonces”, lamentó. Además, Curtis explicó que su forma de entender la belleza cambió con el tiempo, por lo que ese traspié le pesa de manera particular. “Me convertí en defensora pública de la belleza natural, de decirles a las mujeres que son hermosas y perfectas tal como son. Así que sí, no fue bueno para mí hacerlo”, completó.
A lo largo de la charla con Alfonsi, la actriz también se refirió a su dependencia de los analgésicos. “Me enamoré mucho del baño tibio de un opiáceo”, sorprendió. “Sabes, bebía un poco, nunca en exceso y nunca en grandes manifestaciones públicas. Era muy tranquila, muy reservada al respecto, pero sin duda luego se convirtió en una adicción”, repasó.
Curtis ha sido muy sincera en los últimos años en relación con su preocupación por la “obsesión” de la sociedad con alterar quirúrgicamente la apariencia. En 2021, en una entrevista con la revista Fast Company, habló del tema en profundidad. “Probé la cirugía plástica y no funcionó. Me volvió adicta a la Vicodina”, dijo en ese momento.
Y agregó: “La tendencia actual de rellenos y procedimientos, y esta obsesión con los filtros, y las cosas que hacemos para ajustar nuestra apariencia en zoom están acabando con generaciones de belleza. Una vez que te metés con tu cara, no podés recuperarla”.
Tiempo después, Curtis recordó en un podcast de la revista People haber visto a sus padres someterse a “liftings faciales y de cuello” en los 90, lo que la expuso a la dura realidad del envejecimiento en la industria cinematográfica. “Vi cómo su trabajo disminuía, pero su fama no disminuía. Y la contradicción de tener mucha fama y poco trabajo es realmente difícil de comprender para la gente”, aseguró, agregando: “Por el resto de tu vida, sos famoso por algo que hiciste hace mucho tiempo y perseguís esa atención”.
En octubre de 2023, cuando Pamela Anderson dejó de usar maquillaje públicamente, Curtis resaltó la actitud de su colega con un mensaje en su cuenta de Instagram. “Pamela Anderson, en medio de la Semana de la Moda, con tantas presiones y posturas, y, y, y… Esta mujer apareció y reclamó su lugar en la mesa sin nada en la cara. Estoy tan impresionada y anonadada por este acto de coraje y rebelión”, escribió.
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