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“El gobierno tiene hoy una prioridad por encima de todas las incontables prioridades que tiene el Estado socialista”, declaró el líder cubano en una emisión de su pódcast “Desde la Presidencia”.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, admitió que la escasez de energía eléctrica es uno de los mayores desafíos que enfrenta actualmente su gobierno.
Cuba ha sufrido en las últimas semanas un aumento de los cortes de luz debido a la falta de generación y un incremento de la demanda, que se prevé que se intensifique con la llegada del verano.
“El gobierno trabaja hoy con una prioridad por encima de todas las infinitas prioridades que tiene el Estado socialista”, dijo el mandatario en una emisión de su pódcast “Desde la Presidencia”, el jueves por la noche, que fue reportado el viernes por el portal oficial Cubadebate.
“Esa prioridad es precisamente la solución de los problemas de la generación eléctrica”, añadió el gobernante.
Junto a Díaz-Canel estuvo el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, quien explicó el alcance de la crisis del sistema energético.
Díaz-Canel reconoció que los apagones de hasta 10 horas diarias son el mayor “obstáculo” para la población y perjudican seriamente a la economía, “casi paralizada en muchas actividades por no disponer del servicio necesario”.
En los últimos ocho meses hubo cuatro caídas completas del sistema energético nacional, lo que dejó a toda la isla sin luz y, en varias ocasiones, se suspendieron las clases y las actividades laborales.
El gobernante ejemplificó que la demanda en un día de marzo fue de 2.580 megavatios y que en mayo alcanzó los 3.050. Por otro lado, la disponibilidad en la misma fecha fue de 1.790 megavatios y ahora está en unos 1.900, por lo que, incluso mejorando la oferta, el déficit aumentó.
“Hay unos valores en la demanda del horario de la media, como decimos nosotros, que nunca habían estado en esos valores de 3.000 megavatios”, reiteró el ministro De la O.
Según el funcionario, este aumento está vinculado a un mayor uso de la electricidad para cocinar alimentos, dada la escasez de balones de gas y el incumplimiento de los planes de ahorro de energía, sobre todo en La Habana.
El deterioro del sector energético tiene varias causas, según los expertos. Las centrales termoeléctricas no han recibido mantenimiento después de décadas de explotación y el gobierno no tiene fondos para hacer inversiones porque las sanciones de Estados Unidos le dificultan el acceso al mercado financiero.
Tampoco cuenta con combustible para la generación porque Estados Unidos obstaculiza la llegada de barcos con petróleo.
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