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Otros 97 niños se encuentran en paradero desconocido en medio de la lucha, añadió el portavoz, con información de la Fiscalía local.
Al menos 39 menores fueron asesinados y 97 están desaparecidos a causa de la guerra que disputan dos facciones del cártel de Sinaloa, uno de los grupos de narcotraficantes más poderosos de México, denunció este viernes el defensor del pueblo de la zona.
El conflicto, en el noroeste del país, se desencadenó tras la detención a finales de julio de 2024 en Estados Unidos de Ismael “El Mayo” Zambada, quien afirma haber sido secuestrado y trasladado a ese país en un avión privado por un hijo de su antiguo socio, Joaquín “El Chapo” Guzmán, también preso en una cárcel estadounidense.
“39 menores de edad han perdido la vida en este conflicto armado”, afirmó a la AFP Óscar Loza, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sinaloa (ombudsman).
Otros 97 niños han desaparecido en medio de la disputa, añadió el funcionario, citando datos de la Fiscalía regional.
El incidente más reciente se produjo el pasado lunes, cuando dos niñas de 7 y 12 años fallecieron al quedar atrapadas en un enfrentamiento entre miembros de la Guardia Nacional, con presencia militar, y la Fiscalía contra un grupo armado.
El tiroteo ocurrió en el municipio de Badiraguato, lugar de origen del Chapo Guzmán y otros líderes del cártel de Sinaloa, según las autoridades.
En el intercambio de disparos también resultó herido un niño de 12 años, así como sus padres y otros dos familiares.
En enero pasado, dos menores de 9 y 12 años también murieron al quedar atrapados junto con su padre en un tiroteo en Culiacán, capital de Sinaloa, lo que provocó la indignación de los habitantes de esa ciudad, quienes salieron a la calle para exigir justicia.
Las autoridades arrestaron a dos hombres presuntamente implicados en ese crimen en marzo.
La guerra entre los sucesores del Chapo y la facción del Mayo ha provocado más de 1.200 muertes y 1.400 desapariciones, además de un fuerte impacto en la economía y la vida diaria en Culiacán y otras poblaciones de Sinaloa.
En esas ciudades, cientos de negocios y restaurantes cerraron sus puertas ante la ola de violencia. Coparmex, un organismo de la iniciativa privada, estimó en enero pérdidas por 18.000 millones de pesos (aproximadamente 920 millones de dólares).
El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum implementó un operativo en octubre pasado para intentar frenar la violencia en la región, que ha derivado en incautaciones de drogas y en la detención de miembros de las facciones enfrentadas.
En enero, el secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, señaló que existía una “contención” en el número de homicidios en el estado.