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NUEVA YORK (EFE). — El progreso humano global ha entrado en una etapa de desaceleración “sin precedentes”, alertó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), aunque enfatizó que esta tendencia puede cambiar si se aprovecha la inteligencia artificial (IA) para fortalecer las capacidades humanas.
En un informe publicado por el organismo, se indica que la recuperación tras la pandemia de Covid-19 ha sido “sorprendentemente floja”.
Al no incluir los años 2020 y 2021, el crecimiento del desarrollo humano en 2024 ha sido el más bajo desde 1990. “La disparidad entre los países con un Índice de Desarrollo Humano (IDH) bajo y muy alto ha vuelto a crecer por cuarto año seguido”, se puntualiza.
Las causas concretas aún no están claras, admitió Pedro Conceicao, director de la Oficina del Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD. “Podría estar ligado a una disminución de la esperanza de vida al nacer”, estimó.
Se identifican otros factores: “Vivimos en un mundo con muchos más conflictos”, explicó Achim Steiner, administrador del PNUD.
La inteligencia artificial, sostiene el programa de Naciones Unidas, puede ayudar a impulsar el desarrollo humano si se utiliza para “fortalecer la capacidad humana” y no como una herramienta de sustitución.
Steiner agregó que “la visión pesimista sobre la pérdida de empleos no refleja todo el potencial de la IA”.
En países como Nigeria, Kenia y Sudáfrica, esta tecnología ya está ayudando a pequeños agricultores a optimizar recursos, mejorar su productividad y reducir el impacto en el medio ambiente, aseguró Steiner.
También resaltó el papel de la IA en sectores como la meteorología, la medicina, la atención a las crisis y la gestión empresarial.
“Puede acelerar procesos como la redacción, el desarrollo de software y la consultoría”, indica el informe, que además advierte de obstáculos para los países en desarrollo, como los recortes presupuestarios que limitan el acceso a esta tecnología.
“Una disminución de la capacidad para ayudar a países que no tienen centros de tecnología es peligroso”, manifestó Steiner.
“Un mundo dividido por la IA se convertirá en un mundo mucho más inestable y desigual”, añadió.
El Programa para el Desarrollo recuerda que los sistemas de inteligencia artificial aún requieren trabajo humano en muchas fases de su desarrollo.
“Hay nuevas oportunidades de empleo en esta interacción”, pero también es preciso “evitar la sustitución prematura de trabajadores mediante políticas adecuadas”, considera.