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Si bien esta declaración pretende responder al plan de eficiencia del gasto público y la reorganización del Estado, muchos empleados han expresado inquietud.
Nueve meses después de que el presidente Luis Abinader, en LA Semanal, informara que unos cuatro ministerios serían fusionados, algunas direcciones serían absorbidas por otras instituciones y otras siete serían eliminadas, el panorama que se observa en cada una de estas dependencias es de total incertidumbre.
A pesar de que esta declaración busca responder al plan de eficiencia del gasto público y la reorganización del Estado, muchos empleados han mostrado preocupación. Específicamente, el Ministerio de Administración Pública (MAP) ha manejado esta reestructuración sin ofrecerles una declaración oficial sobre si continuarían en sus labores.
“Es lógico que se preocupen porque ¿qué es lo que se cierra? ¿qué es lo que se elimina? Al final el proceso de fusión es básicamente una eliminación que están buscando”, comentó con preocupación un empleado que prefirió permanecer en el anonimato.
Afirmó que hasta el momento las informaciones oficiales sobre qué pasaría con la situación laboral de los empleados en estas dependencias no se les ha comunicado y solo han sabido dar declaraciones a la prensa, en lugar de visitar directamente cada institución.
Ante esta postura, muchos empleados se encuentran desconcertados por el rumbo que ha tomado este proceso, mostrando cierto temor a perder sus empleos, después de tantos años de servicio.
Por su parte, el ministro de Administración Pública, Sigmund Freund, ha explicado que esta fusión haría más eficiente el aparato gubernamental, eliminando “redundancias” y “duplicidades”.
“Tenemos que eficientizar el Estado obligatoriamente”, afirmó Freund en una entrevista en el Desayuno Listín Diario, donde agregó que “un Estado tan grande, que es difícil mover a veces, es necesario buscar la manera de cómo esas duplicidades y redundancias que existen, que son muchas, podemos irlas eliminando”.
Esta transformación resultaría en una mayor productividad del sector para trazar resultados tangibles en torno a las metas priorizadas del Gobierno y el servicio de calidad a la ciudadanía.
Instituciones fusionadas
Según lo explicado en LA Semanal del 19 de noviembre de 2024, el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT) se fusionará con el Ministerio de Educación (Minerd) para mejorar la calidad educativa, fortalecer el sistema educativo y modernizar la política educativa.
Igualmente, se anunció que los ministerios de Hacienda y de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) serán fusionados bajo la creación de un ministerio de Economía y Hacienda, mejorando la coordinación y la eficiencia en la gestión pública.
El Ministerio Administrativo de la Presidencia será parte de la Presidencia de la República, para acrecentar la coordinación y eficiencia en áreas clave como recursos humanos, finanzas y comunicación.
El Instituto Agrario Dominicano (IAD) será absorbido por el Ministerio de Agricultura para “eliminar” la redundancia y capitalizar al Banco Agrícola.
La Administradora de Subsidios Sociales (ADESS) se combinaría con el Programa Supérate; la Comisión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Provincial pasaría a formar parte del Ministerio de la Vivienda (MIVED); los Comedores Económicos se integrarían con el Plan Presidencial Contra la Pobreza, debido a los servicios similares que brindan.
La Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos con el Acuario Nacional crearía el Instituto Oceanográfico y el Consejo Nacional de Investigación Agropecuaria se integraría con el Instituto Dominicano de Investigación Agropecuaria; mientras que la Dirección Nacional de Fomento y Desarrollo de la Artesanía (Fondearte) será asumida por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes.
El IAD
Al mostrar su oposición, el dirigente político Héctor Rodríguez Pimentel pidió reconsiderar la fusión del Instituto Agrario Dominicano (IAD) con el Ministerio de Agricultura, al considerar que no solo responde como institución agraria, sino al desarrollo rural del campo por su administración en las leyes agrarias y su importancia en la economía del país.
“Es una institución creada básicamente para atender que el campesino tenga una porción de tierra para disminuir la pobreza en el campo y para llevar justicia social a la zona rural. Hay que revisar esa decisión de fundir en un solo organismo el Instituto Agrario Dominicano y el Ministerio de Agricultura; son funciones totalmente diferentes”, sostuvo durante una entrevista en el programa “El Gobierno de la tarde”.
Asimismo, un empleado del IAD, quien también prefirió no identificarse, expresó su inquietud por la continuidad de las funciones del IAD con los parceleros y sus derechos en el campo, argumentando que existe la posibilidad de que muchos se queden sin las tierras que durante tantos años han trabajado.
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