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Washington. El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, todavía no ha tomado una decisión final sobre los aranceles del 100 por ciento a películas extranjeras, pero está considerando todas las alternativas para acatar la orden del mandatario de resguardar la seguridad nacional y económica de nuestra nación, a la vez que hace que Hollywood vuelva a ser grandioso, informó el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai.
La industria del entretenimiento nacional e internacional reaccionó con una mezcla de alarma y sorpresa. La Asociación Canadiense de Productores de Medios comunicó que el gravamen a cintas producidas en el extranjero provocará “importantes perturbaciones y dificultades económicas al sector en ambos lados de la frontera entre Canadá y Estados Unidos.
Aumentar el costo de producir películas podría llevar a los estudios a producir menos contenidos. También existe el riesgo de aranceles de represalia contra el contenido estadounidense en el extranjero, consideró Barton Crockett, analista de Rosenblatt Securities.
William Reinsch, miembro senior del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales y exfuncionario de Comercio, señaló que sería devastador un castigo a las tarifas de Trump para las películas: Las represalias aniquilarán nuestra industria. Tenemos mucho más que perder que ganar. Añadió que sería difícil presentar un argumento de seguridad nacional o emergencia nacional para las películas.
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