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EDIMBURGO (EFE). — La primera estación cuántica del Reino Unido, concebida para enlazar con satélites mediante láseres y resguardar las comunicaciones frente a ciberataques, abrió ayer sus puertas en la Universidad de Heriot-Watt, en Edimburgo (Escocia), coincidiendo con el Día del Espacio.
Las instalaciones, con un valor de tres millones de euros, están destinadas a proteger las comunicaciones del futuro frente a amenazas cibernéticas y se localizan en el Parque de Investigación de la casa de estudios escocesa.
La Estación Óptica Terrestre del Hub de Comunicaciones Cuánticas (HOGS, por sus siglas en inglés) representa un avance significativo en las capacidades espaciales y cuánticas del Reino Unido, según sus promotores.
Utilizando tecnología láser avanzada para comunicarse con satélites de forma que podría volver obsoletas las brechas de seguridad, HOGS marca una transición de las comunicaciones por radiofrecuencia tradicionales a enlaces ópticos que ofrecen velocidades de transmisión mucho más elevadas y una seguridad mejorada.
“Es única, principalmente por su ubicación. Está en una latitud alta, lo que nos permite observar satélites en órbita terrestre baja durante mucho más tiempo que otras posiciones en el globo”, aseguró Ross Donaldson, líder del proyecto.
“Inicialmente, las empresas de telecomunicaciones serán las principales usuarias, pero esperamos que sectores como el financiero o el gubernamental adopten pronto estas soluciones”.
Para Ross, uno de los grandes desafíos actuales es el ancho de banda: “Si queremos transferir más datos, tenemos que hacerlo más rápido, y eso solo se logra migrando de la radiofrecuencia al dominio óptico”.
La estación incorporará próximamente detectores de fotones individuales y óptica adaptativa capaces de intercambiar información cuánticamente cifrada con satélites en órbita, lo que podría cimentar el internet cuántico del Reino Unido.
Además de su papel en ciberseguridad, HOGS rastreará basura espacial — un riesgo creciente en órbita baja — y explorará nuevas técnicas de comunicación óptica de alta velocidad, claves para futuras redes 6G.
La estación está conectada a la red de fibra óptica oscura de Heriot-Watt, lo que permite simular redes urbanas e intercontinentales y probar nuevas tecnologías en un entorno controlado antes de su despliegue real.
Telescopio
La cúpula blanca de 4.5 metros se abre en abanico para dejar expuesto el telescopio principal, de 70 centímetros de apertura.
La instalación cuenta con dos telescopios de alta precisión: además de aquel de 70 centímetros con sistemas avanzados de seguimiento, hay otro de 40 con cámaras visibles e infrarrojas.
El sistema, completamente automatizado, permite seguir satélites en órbita baja con precisión milimétrica.
La estructura, fabricada por PlaneWave Instruments, se impone con su diseño metálico y sensores capaces de captar incluso un solo fotón. La instalación está rodeada de vallas y separada del resto del campus de Heriot-Watt, en una zona aislada del parque de investigación, envuelta en vegetación y sin construcciones a la vista, lo que refuerza su carácter estratégico y experimental.
Según la profesora Gillian Murray, vicerrectora adjunta de Empresa en Heriot-Watt, el sector espacial escocés ya genera más de mil millones de euros y 8,000 empleos, y HOGS potenciará ese crecimiento al ofrecer instalaciones de ensayo sin inversiones millonarias.
La instalación forma parte del proyecto Quantum Communications Hub, financiado por el Programa Nacional de Tecnologías Cuánticas del Reino Unido, y cuenta con la colaboración de las universidades de Bristol, Strathclyde y York, además de RAL Space, del Consejo de Instalaciones Científicas.
“El objetivo es construir redes cuánticas e incluso una futura internet cuántica”, dijo el profesor Gerald Buller, director del Hub de Redes Cuánticas Integradas.
“Las señales cuánticas son frágiles y no se pueden amplificar como las clásicas. Por eso, las estaciones ópticas como HOGS y los repetidores cuánticos son esenciales”, subrayó.
Buller detalló que su equipo trabaja en experimentos avanzados, como detección cuántica, memorias cuánticas y técnicas de imagen por correlación de fotones individuales. “Estas tecnologías permitirán comunicaciones más seguras e incluso nuevas formas de detectar o codificar imágenes en el futuro”.
En 2024, Heriot-Watt fue elegida para liderar el nuevo Hub de Redes Cuánticas Integradas (IQN), uno de los cinco centros tecnológicos cuánticos del Reino Unido, reforzando su posición en el desarrollo de la infraestructura de comunicaciones.
HOGS también servirá como recurso educativo, con visitas escolares y talleres para despertar vocaciones científicas en estudiantes de primaria a doctorado.
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