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Los fanáticos del dominicano Juan Soto, aunque por un momento, sobre todo luego de conectar dos jonrones en un juego, “calmaron” un poco la ansiedad, pero de nuevo, ante el bajo rendimiento en los últimos enfrentamientos, especialmente el fin de semana pasado, vuelven a sonar las alarmas.
Toda la frustración se produce, porque su producción actual no coincide con su desempeño histórico para esta etapa de la temporada.
Su promedio de bateo, después de 47 juegos es de .246, con ocho cuadrangulares, 20 impulsadas y un OPS de .822.
Lo que sí pienso, es que la “vigilancia y seguimiento implacable” que se le da por todos los medios, por ser el jugador con el mejor salario en la historia del béisbol, podría estar ejerciendo una presión psicológica tremenda.
Es cierto que en temporadas pasadas para esta misma fecha, estaba muy por encima de esas estadísticas que muestra hoy, pero no hay que “alarmarse”, porque Soto tiene cualidades excepcionales, que de seguro van a “explotar” en cualquier momento, hasta el final de la campaña.
Que nadie se desespere, que cuando se tiene combustible óptimo, el motor de arranque entrará en funcionamiento a la velocidad del rayo.
RADARES.- Rafael Devers, parece que ya controla sus impulsos, y encontró el equilibrio mental que le está dando resultados con el bate, porque tras sus fuertes discusiones y rebeldía por las órdenes del dirigente Alex Cora…Lo del pasado sábado en la cartelera profesional de boxeo en el pabellón de Karate, no tiene comparación, porque no es posible que un grupo de fanáticos enfurecidos, porque al parecer perdieron apuestas, subieron al ring y le propinaron una paliza histórica a un árbitro, que hubo que sacarlo rápido y muy mal herido a un centro médico.
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