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El FC Barcelona ha asegurado a su joya más destacada, Lamine Yamal, con un acuerdo de larga duración que lo une al club hasta 2031. A sus 17 años, el canterano se ha convertido en uno de los futbolistas mejor pagados de la plantilla, con un sueldo base de 15 millones de euros por temporada, cifra que podría llegar a 20 millones con bonificaciones por rendimiento.
Con este nuevo contrato, el club catalán transmite un mensaje contundente: Yamal es esencial para el futuro de la entidad. El joven atacante desempeñó un papel crucial en la temporada 2024-25, marcando 18 goles y proporcionando 25 asistencias en 55 partidos, contribuciones que llevaron al Barcelona a ganar LaLiga, la Copa del Rey y la Supercopa de España.
Para proteger a su nueva estrella de los gigantes europeos, el Barcelona ha incluido una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros, la más elevada en la historia del club. Esta medida busca disuadir a clubes interesados como el Paris Saint-Germain, que, según rumores, había mostrado interés en la estrella en ascenso.
Tras la salida de Ansu Fati al AS Mónaco, se espera que Yamal herede el dorsal 10, un número emblemático usado anteriormente por leyendas como Lionel Messi y Ronaldinho. El dorsal simboliza confianza y liderazgo, y asignárselo a Yamal evidencia la fe del club en su rol como la nueva figura del equipo.
El acuerdo se concretó con la colaboración de su representante, Jorge Mendes; el presidente del club, Joan Laporta; y el director deportivo, Deco, quienes ven a Yamal como una pieza fundamental del proyecto deportivo a largo plazo del Barcelona.
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