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El relevo generacional en los escenarios políticos dominicanos es una realidad, a pesar de ciertas resistencias que poco o nada benefician tanto a partidos en desarrollo como a posibles candidatos con potencial.
La situación es como es. El país cuenta con tres expresidentes y un presidente en funciones, de los cuales, solo uno tiene posibilidad y/o interés en ser presidente de la República en futuros periodos.
Nos enfocaremos en figuras de los tres partidos mayoritarios, aunque esto no implica que alguien fuera de esa esfera no pueda alcanzar la presidencia de la República, como ha sucedido en otras naciones latinoamericanas.
En realidad, en el Partido Revolucionario Moderno (PRM) muchos de sus funcionarios se creen presidenciables, por lo que tomaré una muestra, basada en el eco mediático que ellos mismos han generado.
David Collado cuenta con la experiencia en la función pública.
Desde 2010, cuando fue diputado, ha ocupado cargos en el Estado.
Su nombre forma parte de los debates sobre posibles presidenciables. Podría ser presidente de la República en algún momento.
La hija del expresidente Hipólito Mejía, es reconocida por su padre como la única de sus descendientes interesada en una carrera política.
Pero no solo son estos nombres. El PRM ciertamente tiene otros posibles candidatos que podrían ser buenos contendientes en el momento oportuno.
Menciones especiales para Wellintong Arnaud e incluso, Adolfo Pérez, que, como diría un fisicoculturista, tienen la base, solo falta la plataforma que los exponga adecuadamente.
La Fuerza del Pueblo es un partido todavía joven. Sus miembros aún trabajan en fortalecer sus estructuras a nivel nacional, por lo que buscan evitar cualquier factor externo que pueda generar resentimientos internos.
Roberto Rosario, la Dirección Política e incluso Félix Bautista lo tienen claro: Leonel Fernández será su candidato presidencial en 2028.
Pero la vida sigue (no hay pronósticos de meteoritos ni probabilidad de un cataclismo nuclear) y muchos de sus líderes lo saben.
Y es una de las razones por las que la figura de Omar Fernández (34 años) parece crecer exponencialmente con el tiempo.
Es una ventaja que en el pasado otros disfrutaron, pero que el tiempo les arrebató.
La habilidad que necesitarán será saber cuándo sí y cuándo no lanzar su candidatura.
Que más que habilidad, es cuestión de alineación de planetas.
En la Fuerza del Pueblo y a futuro, Omar se queda con las mayores posibilidades de ser presidente de la República.
Al igual que el PRM, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) tiene talento de sobra para ceder su candidatura presidencial.
Un resultado electoral no define una carrera política.
Abel Martínez obtuvo un 10% con líderes de influencia presentes durante la campaña.
El exalcalde de Santiago ha permanecido en el PLD pese a los desplantes sufridos y ha formalizado sus intenciones de aspirar nuevamente.
Además de su juventud (que no tiene por qué ser un inconveniente), poco se le puede objetar.
Sin moverse mucho por compromisos educativos en la Universidad de los Mina, perdón, Harvard, los miembros de una comisión especial se vieron obligados a llegar a un acuerdo con él.
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