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Parecía cerrarse una ventana de oportunidad cuando los Celtics de Boston salieron del Madison Square Garden a principios de semana.
Jayson Tatum acababa de abandonar la cancha por una lesión que puso fin a su temporada, minutos antes de que los Celtics estuvieran a punto de ser eliminados. Los jugadores estaban visiblemente abatidos.
Los actuales campeones de la NBA ciertamente no están fuera de la pelea.
Regresarán a Nueva York el viernes por la noche para el Juego 6 de las semifinales de la Conferencia Este, creyendo que pueden alargar la serie y la espera de 25 años de los Knicks para volver a las finales de conferencia.
“En este momento es ganar o irse a casa, así que ninguno de nosotros quiere irse a casa y entendemos que la situación se va a poner más difícil”, dijo el base de los Celtics, Derrick White. “Todavía no hemos hecho nada. Solo tenemos que encontrar la manera de ir a Nueva York y ganar un partido”.
Solo 13 equipos han remontado un 3-1 en contra para ganar una serie. Los Celtics intentan lograrlo sin su máximo anotador, quien sufrió la rotura del tendón de Aquiles derecho al final de la victoria de los Knicks por 121-113 en el cuarto partido.
Sé que es fácil dar por hecho lo que ha pasado. Obviamente, lo de JT fue lamentable. Pero todavía nos queda baloncesto por jugar — dijo la estrella de los Celtics, Jaylen Brown –. Creo en este grupo, así que no nos descarten todavía.
Los Celtics lograron una victoria contundente de 127-102 el miércoles y han tenido una ventaja de al menos 14 puntos en la segunda mitad de los cinco partidos. Los Knicks remontaron para ganar tres de ellos, pero los titulares saben que no pueden seguir dejando caer al equipo.
Si los Celtics ganan, el séptimo juego será en Boston el lunes, y el ganador tendrá solo un día de descanso antes de recibir a los Pacers.
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