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Los Denver Nuggets sabían que reponerse de su derrota por 43 puntos implicaría medirse a los poderosos Oklahoma City Thunder, cabezas de serie, para así sacar provecho de su experiencia, ambiente local y capacidad de cerrar juegos.
Y así fue como ganaron el tercer partido el viernes por la noche, superando a los Thunder por 113-104 en tiempo extra, gracias a los 27 puntos de Jamal Murray, los 22 de Aaron Gordon y los 21 de Michael Porter Jr., quien tuvo su mejor partido desde que se lesionó el hombro izquierdo en el primer juego de playoffs.
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Al igual que en el primer partido, que ganaron con el triple de Gordon sobre la bocina, los Nuggets estuvieron por detrás durante la mayor parte de la noche y solo tomaron una ventaja de dos puntos en el tiempo reglamentario antes de conseguir una racha de 11-2 en la prórroga, cuando el Thunder, en su mejor momento, solo concretó una de sus nueve posesiones.
“Creo que en los momentos finales de los partidos puedes confiar en lo que has visto, sentido y hecho”, comentó el entrenador interino David Adelman sobre los Nuggets, que están a dos años de haber logrado un título de la NBA.
Los Nuggets tomaron una ventaja de 2-1 en la serie de semifinales de la Conferencia Oeste a pesar de la mala noche de Nikola Jokic, quien perdió ocho balones y falló 17 de 25 tiros, incluyendo sus 10 intentos de triple. Terminó con 20 puntos, 16 rebotes y seis asistencias.
“O sea, 20, 16 y 6, ¡qué noche tan mala para la NBA!”, bromeó Adelman.
“Seguro que está frustrado”, agregó Adelman, “cuando eres tan eficiente, quizás uno de los jugadores más eficientes en la historia. Sí, lo entiendo. Entiendo por qué está frustrado. Pero en el cuarto partido la va a tocar un millón de veces. Espero que siempre tire”.
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