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La constructora brasileña Odebrecht, que en 2019 se convirtió en OEC en medio de múltiples casos de corrupción, retomó ayer su nombre original, en el marco de una iniciativa para actualizar su marca y renovar su identidad visual.
La compañía estuvo en el centro de las investigaciones de la ya desaparecida Operación Lava Jato en Brasil, un escándalo que tuvo ramificaciones en una decena de países de AL y África.
La empresa indicó que “la sigla ‘OEC’, hasta ahora central en el logotipo, da paso al nombre ‘Odebrecht’, manteniendo la descripción ‘Engenharia & Construção’ (Ingeniería y Construcción), que indica su área de actuación”. No obstante, Novonor, denominación que recibe el grupo, el cual, además de poseer la constructora, controla sociedades en el sector inmobiliario, petroquímico, así como concesiones, “mantiene su nombre y marca actuales”.
El conglomerado explicó que decidió recuperar el antiguo nombre de su brazo constructor para “acompañar el momento que vive la empresa tras la reciente homologación de su plan de reestructuración financiera”. El director de Comunicación Rodrigo Vilar, afirmó que la renovación de la marca evidencia un nuevo momento.
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