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Después de 52 días internados en el Hospital Doctor Salvador B. Gautier, Jennifer Taveras y Bartolo Reyes exhiben mejoras notables en sus diagnósticos de salud.
Han transcurrido más de 50 días desde la tragedia sucedida en el Jet Set, una de las más dolorosas registradas en el país.
Ya con un registro oficial de fallecidos y heridos dados de alta, Jennifer Taveras y Bartolo Reyes son las únicas excepciones entre estos últimos, puesto que aún siguen ingresados en un hospital de la red pública después de la tragedia del 8 de abril en la discoteca Jet Set.
Tras 52 días de ingreso en el Hospital Doctor Salvador B. Gautier, Taveras y Reyes evidencian avances significativos en sus diagnósticos de salud.
Bartolo Reyes, de 54 años, quien trabajó durante más de una década como camarero en la Discoteca Jet Set, desde el día de la tragedia se encontraba en estado de pronóstico reservado y complejo tras sufrir roturas de diez costillas y precisar respiración asistida.
El jueves pasado, Reyes fue trasladado a una habitación de recuperación del centro de salud.
Durante una visita al hospital, un equipo de este diario lo vio sentado en una silla, sonriendo, mientras recibía saludos.
Bartolo fue sometido a diversas cirugías, incluyendo una traqueotomía, por lo que le es difícil hablar, aunque su esposa, Josefina Quesada de Reyes, sí compartió algunas palabras sobre lo que ha sido este proceso de recuperación.
“Como familia nos sentíamos destrozados al ver la condición en la que estaba mi esposo; sus hijos estaban muy tristes, pero gracias a papito Dios, él fue evolucionando con la ayuda de este equipo médico de este hospital”, dijo.
Al principio, añadió, “para nosotros fue doloroso ver cómo nuestro familiar estaba al borde de la muerte, pero luego, a medida que pasaban los días, con el gran trabajo de los médicos y las enfermeras pudo ir recuperando la salud, por lo que se encuentra en franca mejoría y ha sido un proceso largo. Sabemos que vamos a salir adelante”.
Asimismo, Josefina explicó que, entre las cirugías a las que ha sido sometido su esposo, estuvo una de trauma cerrado de tórax, otros dos procedimientos para eliminar coágulos y la traqueotomía, que fue el último proceso quirúrgico que se le realizó.
Quesada manifestó que mientras aguardaban noticias sobre las condiciones de su esposo, momentos después de la tragedia, oraba por él para que Dios lo sacara con vida de entre los escombros, y que ni en el último instante perdieron la esperanza.
“Yo en ese momento solo me aferré a papito Dios, y le decía: “Mándale aire donde él esté”, expresó.
Pero aunque los médicos, enfermeras y el mismo Dios hicieron su parte, Bartolo tampoco dejó de luchar por su vida. Doña Josefina lo describió como una persona muy positiva y optimista, que “puso de su parte para salir de ese proceso”.
Bartolo Reyes nunca perdió el conocimiento, siempre estuvo consciente desde el momento de la tragedia hasta salir de la sala de Cuidados Intensivos, pero aun así desconoce el fallecimiento de su hermano Fernando Reyes, quien también estuvo en el lugar en el momento del desplome del techo y laboró en la discoteca por más de 30 años y, en una visita a sus compañeros del centro nocturno, perdió la vida esa noche tras llegar de los Estados Unidos, donde vivía.
“Él aún no lo sabe, se le va a trabajar de manera psicológica. “Eso todavía ninguno lo hemos asimilado”, manifestó Josefina.
Mientras tanto, Jennifer Tavera, de 24 años, sigue ingresada en la sala de cirugía plástica del mismo centro de salud, en espera de evaluación médica para ser sometida a un injerto de piel en una de sus extremidades inferiores, tras varios intentos.
Su hermano, Jesús Castillo, manifestó que la salud de Tavera va evolucionando bien y que solo esperan que el músculo de una de las piernas afectadas aumente para realizarle el procedimiento quirúrgico.
“Ha sido un proceso largo; sí hemos tenido ayuda de médicos, pero de los responsables de la discoteca, no”.
Aunque su salud física experimenta cambios positivos, su hermano manifestó que en la parte emocional todavía afronta desafíos.
“Hoy amaneció que se encuentra desesperada y que ya lleva mucho tiempo aquí, que ya quiere irse”, expresó.
Los familiares de Jennifer expresaron que este proceso no ha sido fácil, pues nunca habían vivido algo semejante, pero que a pesar de todo están para ella, ayudándole a salir adelante.
“Lo hemos enfrentado ya porque es lo que nos toca, pero hemos tenido que dejar de trabajar, hemos pasado mucha mala noche, hemos gastado mucho dinero, mucho tiempo y hemos tenido que darle mucho apoyo a ella para que pueda salir hacia delante y demostrarle a ella que estamos aquí”.
Jennifer acudió a la discoteca Jet Set acompañada de un amigo, el mismo que fue egresado del Hospital Doctor Ney Arias Lora, tras recibir un diagnóstico favorable.
Los familiares de Jennifer expresaron que este proceso no ha sido fácil, pues nunca habían vivido algo semejante, pero que a pesar de todo están para ella, ayudándole a salir adelante.
“Lo hemos enfrentado ya porque es lo que nos toca, pero hemos tenido que dejar de trabajar, hemos pasado mucha mala noche, hemos gastado mucho dinero, mucho tiempo y hemos tenido que darle mucho apoyo a ella para que pueda salir hacia delante y demostrarle a ella que estamos aquí”.
Jennifer acudió a la discoteca Jet Set acompañada de un amigo, el mismo que fue egresado del Hospital Doctor Ney Arias Lora, tras recibir un diagnóstico favorable.
La tragedia de la discoteca Jet Set ocurrió la madrugada del 8 de abril de 2025, cuando colapsó el techo del establecimiento mientras se realizaba una fiesta amenizada por el merenguero Rubby Pérez. Este desplome dejó un saldo de 236 fallecidos.
La capitana del Ejército Dominicano, Alba María Altagracia Montero Rojas, falleció el pasado sábado en el hospital Ney Arias Lora, convirtiéndose en la víctima 236 del cataclismo del Jet Set.
La mujer, de 34 años de edad y madre de tres hijos, se encontraba recluida en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital en un estado de salud delicado, tras más de un mes ingresada por las heridas sufridas por el colapso del techo del centro nocturno la madrugada del martes ocho de abril.
Entre las víctimas fatales se encontraban el propio Rubby Pérez y la gobernadora de Monte Cristi, Nelsy Cruz, quien también falleció tras resultar gravemente herida en el colapso. Además, alrededor de 189 personas fueron rescatadas con vida, aunque todavía dos de ellas permanecen hospitalizadas.
Más de 40 acciones legales se han presentado formalmente ante la Fiscalía del Distrito Nacional por familiares de las víctimas y heridos del incidente ocurrido en la discoteca.
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