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Ángel Martínez, un dominicano residente en Estados Unidos, arrestado este lunes tras atracar el crucero en el que viajaba en Puerto Plata, ha criticado severamente algunas políticas del gobierno del presidente Luis Abinader a través de su canal de YouTube, donde cuenta con más de 330 mil suscriptores.
Martínez, quien se describe como detective internacional y periodista, acusó a Gilbert Bigio de ser la persona que ordenó su arresto. Aunque las autoridades no han revelado los motivos de la detención, existen varias denuncias en su contra.
En 2021, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), la Dirección General de Migración, y el Departamento de Prófugos y Capturas de la Fiscalía del Distrito Nacional fueron notificados para agilizar la búsqueda y el arresto del supuesto investigador Martínez, por orden del juez presidente de la Segunda Sala de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional.
Según su perfil en su portal web, Martínez también se presenta como “investigador, escritor y conferencista que no solo relata historias, sino que las vive. Un profesional comprometido con la verdad y la justicia, que utiliza su pluma como arma para luchar contra los problemas que afectan a la sociedad”.
Pero hay más. El detenido, oriundo de Santiago, afirma que sus inicios en el espionaje se remontan a su infancia, cuando tropas americanas invadieron República Dominicana el 24 de abril de 1965.
Después de la escuela primaria, ingresó al seminario para estudiar sacerdocio, dedicando gran parte de su juventud a evangelizar y educar a jóvenes contra el consumo de drogas. También dice ser corresponsal extranjero para varios periódicos y canales de televisión. Actualmente tiene más de un millón de seguidores en todas sus redes sociales y es un invitado frecuente en los medios de comunicación tanto en República Dominicana como en Honduras y Estados Unidos, según su portal.
En busca del sueño americano, emigró a Estados Unidos hace más de 50 años. Primero trabajó en un bufete de abogados, lo que lo acercó a las agencias federales, para las que trabajó bajo la supervisión de excelentes agentes estadounidenses.
En su perfil web, afirma que también “trabajó en el FBI, Inmigración, Servicio Secreto, DEA, Aduana, Policía de Nueva York y otras instituciones de inteligencia”.
“Ha testificado en cortes Federales y Estatales a favor de los Estados Unidos en contra de organizaciones relacionadas con el tráfico de drogas. En el desempeño de sus labores ha viajado por todo el mundo en operaciones encubiertas. Sus numerosas investigaciones contra el narcotráfico lo han calificado como experto en el tema”, añade la reseña.
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