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La remolacha es una verdura cuyo consumo a menudo se restringe a ensaladas o, en su defecto, a jugos. No obstante, sus propiedades nutricionales no son desconocidas, se sabe que es rica en agua, fibras y los carbohidratos energéticos, de los cuales aporta unas 30 kcal por cada 100 gramos consumidos.
Es igualmente un excelente antioxidante y, entre sus micronutrientes, destacan las vitaminas del grupo B, especialmente los ácidos fólicos, que intervienen en la formación de glóbulos rojos y blancos, contribuyendo al buen funcionamiento del sistema nervioso y digestivo, además de proteger la piel y las mucosas, así como en yodo y potasio. Es decir, que la remolacha es un excelente alimento, disponible y al alcance de todos.
En la culinaria, esta hortaliza tiene diversas utilidades. Se puede consumir tanto cruda como cocinada.
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Es sabido que las recetas más populares con esta verdura son los deliciosos jugos, que se pueden combinar con otras hortalizas y frutas, así como la tradicional ensalada rusa, o bien prepararla combinada con otras verduras.
Sin embargo, es importante saber que con la remolacha se preparan deliciosas pastas, sopas, risotos, gazpacho, brazo gitano de remolacha, brownie, pudín, mermeladas, cremas, pancake, falafel de remolacha, una diversidad de recetas que puede preparar de manera rápida, fácil y sin grandes presupuestos para llevar una alimentación sana y nutritiva para usted y toda su familia, y lo mejor, consciente de todas las vitaminas y minerales que esta aporta a su organismo. La próxima vez que la vea en el súper, ¡No la ignore, es una rica fuente de salud!
Preparación. Triturar la remolacha en una batidora hasta convertirla en un puré homogéneo y reservar. Pelar la cebolla y cortarla en brunoise fina. Mientras, en una cacerola de base gruesa, poner a sofreír la cebolla a fuego lento, hasta que esté transparente. Luego, poner el caldo a calentar en una cacerola. Por otro lado, poner el arroz en una cacerola con un chorrito de aceite y sofreír por un par de minutos, removiendo para que se impregne bien de aceite por todos lados. Incorporar el vino blanco, subir el fuego y seguir removiendo hasta que se evapore, unos dos minutos. Añadir parte del caldo caliente y remover hasta que el arroz lo absorba. Posteriormente, agregar el resto del caldo y dejar cocinar durante 10 minutos. Cuando el grano del arroz esté a medio cocer, agregar el puré de remolacha y remover bien, hasta que el grano absorba la humedad de la remolacha. Continuar removiendo durante unos 20 minutos más, sin dejar que el caldo seque totalmente, el arroz debe estar ligeramente caldoso y al dente por fuera. Luego de este tiempo, retirar la cacerola del fuego, agregar la mantequilla cortada en dados y el queso parmesano rallado y remover hasta que todo se incorpore bien, y listo, servir inmediatamente. Si se desea, espolvorear un poco de queso feta desmenuzado para afirmar la textura y los sabores.
Preparación. Pelar y cortar la remolacha y la zanahoria en trozos pequeños. Picar la cebolla en brunoise. Luego, en una cacerola, poner poco más de medio litro de agua con el caldo, la remolacha, la zanahoria y la cebolla y dejar hervir a fuego medio hasta que estén blandas la remolacha y la zanahoria. Posteriormente, condimentar y licuar todo, servir en una fuente para sopa y poner por encima unos cubitos de queso cremoso y perejil fresco.
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