Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Madrid (EFE).- El noruego Casper Ruud sacó este viernes al argentino Francisco Cerúndolo de la final del Masters 1.000 de Madrid al vencerlo en el duelo de semifinales por 6-4 y 7-5, tras una hora y 54 minutos, y se presenta otra vez como aspirante a un gran título.
Ruud terminó por desestabilizar al sudamericano, que fue demasiado impreciso al resto, especialmente en los momentos clave, cuando tenía todo a favor para tomar ventaja, para abrir hueco y encaminar la conquista de un set.
Pero fueron un lastre para Cerúndolo los errores y la falta de acierto para romper el saque del europeo. El argentino solo aprovechó tres de las dieciocho oportunidades de ‘break’ que tuvo y cuando rompió, fue incapaz de consolidar esa ventaja con su saque.
Lea también: Sabalenka se enfrentará a Coco Gauff en la final de Madrid, buscando su tercera corona
Ruud, que jugará por el título contra el ganador del partido entre el británico Jack Draper y el italiano Lorenzo Musetti, se mostró más sólido y, sobre todo, no perdió la concentración en los momentos que más la necesitaba. Y es que a pesar de que ha perdido partidos decisivos en grandes torneos, como dos finales de Roland Garros o una del Abierto de Estados Unidos, el jugador de Oslo, otrora número dos del mundo, ha aprendido la lección y acumula experiencia.
Es lo que le falta a Cerúndolo, demasiado tenso en momentos vitales para el devenir del partido. Ni siquiera el empuje del público argentino, del que se quejó Ruud en el cuarto juego del segundo set, decisivo, que duró un cuarto de hora y cuyo servicio pudo mantener, le hizo perder la calma.
Tampoco su aparente dolencia del principio, cuando tuvo que pedir asistencia médica en la pista para aliviar molestias en el hombro izquierdo. Ni cuando el techo de la pista se cerró en pleno transcurso del juego porque la lluvia amenazaba. Estuvo frío el escandinavo, que afrontó el choque con desequilibrio de 5-3 ante el argentino, que estaba ante el momento cumbre de su carrera. La final de un Masters 1.000 por primera vez.
Ruud, sin embargo, sabe más de ello. No ha ganado ningún trofeo de este nivel, pero ha estado cerca. También de un Grand Slam. En su segunda semifinal en la Caja Mágica salió airoso. Perdió la de 2021 ante el italiano Matteo Berrettini. Será su tercera final de un Masters 1.000. Perdió la de Miami de 2022 ante Carlos Alcaraz y la de Montecarlo frente al griego Stefanos Tsitsipas.
Ahora va a por la tercera, que espera culminar con éxito y elevar a trece el número de títulos en su carrera, el segundo en 2025 tras el de Dallas. Ha recuperado su buen momento Casper Ruud, que llegó a ser el segundo jugador del mundo y se postuló como el nuevo rey de la tierra. Pero ha decaído en los últimos tiempos y ha quedado fuera del ‘top ten’ recientemente. Ha recuperado el pulso en Madrid el jugador de Oslo, líder en victorias sobre polvo de ladrillo, ahora 124, y en finales, ya diecisiete.
Once de sus doce títulos son en tierra, desde el inicio de 2020. Ahora ya ha dado caza a Dominik Thiem con su vigésima quinta final en el circuito. Ruud tuvo más aplomo que Cerúndolo, que acusó el momento, extraordinario para él. Pero dejó escapar demasiadas oportunidades. Como cuando en la primera manga se puso 3-2 y saque. Pero no consolidó. No lo hizo en todo el partido. El noruego empató y después rompió. Ya no perdonó. El argentino, que en este torneo ha logrado asegurarse un puesto entre los veinte mejores del mundo por primera vez en su carrera, desperdició una ocasión tras otra. No fue capaz de mantener el cara a cara en los intercambios.
Le faltó paciencia. Erró una y otra vez. De hecho, con 5-5 en el segundo set, a un paso de ganar, tuvo 0-40. Perdió cinco puntos seguidos.
El juego, la ventaja y dejó el partido en manos de su rival. No pudo lograr el argentino su victoria veinticinco y superar a Carlos Alcaraz y Alex de Miñaur como el jugador con más partidos ganados en lo que va de año. Se quedó a un paso de convertirse en el primer finalista argentino de un Masters 1.000 desde Diego Schwartzman en Roma en 2020.
Es Ruud el que luchará por el título más importante de su carrera. frente el quinto jugador del mundo, el británico Draper, o el italiano Lorenzo Musetti.
Agregar Comentario