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Los dos riñones del cuerpo humano, del tamaño de un puño adulto, están situados a ambos lados de la columna vertebral y desempeñan funciones vitales. Por eso, su cuidado es fundamental.
Estos órganos del sistema urinario eliminan los desechos y el exceso de agua del cuerpo. Además, colaboran en la producción de glóbulos rojos, equilibran los minerales importantes, ayudan a regular la presión arterial y protegen la salud ósea.
“La alimentación puede influir en los riñones y su funcionamiento. Por eso, es importante saber qué alimentos los benefician y cuáles se deben evitar”, dijo a Infobae la doctora María Marina Papaginovic Leiva, presidenta de la Sociedad Argentina de Nefrología.
Ciertos alimentos pueden afectar negativamente su funcionamiento, especialmente en personas con condiciones preexistentes como diabetes o hipertensión.
Una alimentación adecuada protege los riñones (Imagen Ilustrativa Infobae)
Estos son los 5 productos que, si se consumen frecuentemente, pueden perjudicar la salud renal, según la Fundación Nacional del Riñón de los Estados Unidos:
Las gaseosas contienen calorías vacías y azúcares, y se asocian a problemas renales, óseos y metabólicos. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Las gaseosas suelen estar repletas de calorías vacías, sin aportar nutrientes esenciales como vitaminas, minerales o fibra. Favorecen el aumento de peso.
Una lata de 355 ml contiene aproximadamente 152 calorías. Este alto contenido calórico, sumado a la presencia de azúcares y edulcorantes artificiales en las versiones “light”, se ha relacionado con enfermedad renal, problemas óseos y síndrome metabólico.
Las carnes procesadas son ricas en sodio y nitratos, y dificultan la función renal (Imagen ilustrativa Infobae)
Las carnes procesadas, como la mortadela y el jamón, son una fuente significativa de sodio y nitratos, vinculados a un mayor riesgo de desarrollar hipertensión y cáncer.
Son productos que pueden dificultar que los riñones eliminen el agua, afectando su función.
La mantequilla puede contener grasas saturadas y trans, que perjudican la presión y el colesterol (Imagen Ilustrativa Infobae)
La mantequilla, rica en grasas saturadas y colesterol, representa un desafío para controlar la presión arterial y el colesterol. Puede incluir grasas trans que son dañinas.
El consumo excesivo de mayonesa, que es alta en grasas saturadas, puede ser perjudicial para la salud renal (Imagen Ilustrativa Infobae)
Con 103 calorías por cucharada, la mayonesa no solo es calórica sino también rica en grasas saturadas.
Sus versiones bajas en grasa a menudo contienen más sodio y azúcar, además de aditivos.
Reemplazar la mayonesa por yogur griego natural y sin grasa es recomendable, ya que ofrece mayores beneficios nutricionales, especialmente en términos de proteínas, sin afectar la salud renal.
Comidas congeladas, por su alto procesamiento, aumentan los riesgos de diabetes y enfermedades renales. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Las comidas congeladas pueden ser un problema debido a su alto grado de procesamiento. Pueden contener cantidades ocultas de azúcar, sodio y grasa.
Su consumo frecuente se ha asociado con el desarrollo de diabetes tipo 2 y enfermedades renales.
Optar por alimentos frescos y preparar las comidas en casa es preferible. Si se eligen productos congelados, es fundamental que sean bajos en sodio y sin aditivos.
El consumo de agua segura es esencial para la salud de los riñones (Imagen Ilustrativa Infobae)
Mantener una dieta equilibrada y controlar la ingesta de productos altos en sodio, azúcar y grasas saturadas son pasos cruciales para cuidar los riñones.
Una de las principales recomendaciones es beber abundante agua segura a lo largo del día. Se puede consumir sola o con rodajas de fruta, según la Fundación estadounidense.
Además, se aconseja consumir carnes magras y frescas y siempre elegir opciones bajas en sodio y sin nitratos para una mejor salud renal. Las carnes magras, como pollo, pavo sin piel y pescados bajos en grasa, son beneficiosas para los riñones (Imagen Ilustrativa Infobae)
En lugar de mantequilla o mayonesa, se sugiere utilizar aceite de oliva o de canola, alternativas más saludables por su perfil de grasas más favorable.
Los huevos pueden formar parte de una dieta saludable para los riñones. Son una excelente fuente de proteína de alta calidad y contienen nutrientes esenciales como vitaminas y colina.
“También se pueden incluir frutas y verduras de temporada, ricas en nutrientes y antioxidantes. Pero la elección dependerá de la condición de salud de cada paciente. Por eso, se recomienda consultar a un profesional de la nutrición para seguir un plan de alimentación adecuado”, explicó la Dra. Papaginovic Leiva.
Recordó la importancia de prestar atención a las ocho reglas de oro para el cuidado de los riñones:
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