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El rápido regreso de Sánchez fue un gran alivio para los Filis, luego de su preocupante salida tras dos inusuales entradas contra los Mets en el Citi Field la semana pasada. La victoria coloca el récord de Sánchez en 3-1.
De cara al encuentro de los Phillies de Filadelfia contra los Nacionales de Washington el miércoles, el mánager Rob Thomson indicó que el dominicano Cristopher Sánchez estaba bien y el coach de pitcheo Caleb Cotham también lo confirmó. No obstante, desconocían hasta qué punto, por lo que mantenían cautela.
Sánchez había abandonado su anterior apertura frente a los Mets, con rigidez en el antebrazo.
Sánchez salió con fuerza desde el principio. Su velocidad fue igual a su promedio de la temporada, alcanzando las 97.3 mph con su sinker. Se mostró como de costumbre durante las dos primeras entradas, permitiendo un par de hits y ponchando a los tres bateadores en la segunda.
El único inconveniente fueron algunos problemas de control que empezaron en la tercera entrada. Concedió un par de bases por bolas y Nathaniel Lowe le conectó un doble impulsor de la primera carrera de los Nacionales. Necesitó 26 lanzamientos en la entrada, pero eso no le impidió llegar a la quinta.
Sánchez finalizó con 87 lanzamientos en sus cinco entradas de trabajo. Permitió cinco hits y dos carreras, ponchó a seis y dio tres bases por bolas. Acumuló 13 ponches, la mayor cantidad en el juego. Sánchez se sintió bien tras su exitoso regreso con los Phillies. Para los aficionados que sentían curiosidad por saber cómo se sentía después del partido, Sánchez dio el visto bueno tras la victoria relativamente normal de los Phillies por 7-2. “Salí a competir, hice lo mejor que pude y ataqué la zona como siempre”, afirmó Sánchez. “Me siento bien”.
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