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Santo Domingo.- El experto opina que la medida no afectaría significativamente las remesas a República Dominicana.
Actualmente, hay 2.4 millones de dominicanos en Estados Unidos. De estos, 1.2 millones nacieron allí y son ciudadanos, y unos 600,000 inmigrantes se han naturalizado. Dado que el proyecto de ley exceptúa del impuesto a los ciudadanos estadounidenses, muchos dominicanos podrían enviar remesas sin costo. Aquellos con residencia, pero con hijos, sobrinos u otros familiares ciudadanos, podrían pedirles que envíen el dinero para eludir el impuesto.
El proyecto de ley requiere que las empresas remesadoras se certifiquen ante el gobierno de Estados Unidos para operar. Estas empresas deberían solicitar una identificación de nacionalidad a quien envíe remesas. Si el remitente es ciudadano, no se le aplicaría el impuesto. Aunque esto podría implicar un costo extra para las remesadoras, se estima que sería mínimo.
El proyecto de reforma fiscal prevé un impuesto del 3.5% sobre las remesas enviadas desde Estados Unidos a cualquier país del mundo. En su versión inicial, la tasa era del 5%.
El proyecto ya fue aprobado por la Cámara de Representantes (cámara baja) y ahora se ha enviado al Senado estadounidense para su análisis y aprobación final.
La propuesta de reforma fiscal incluye dos medidas que favorecerían a muchos dominicanos: elimina el impuesto sobre propinas (relevante para trabajadores de restaurantes y comida rápida) y sobre las horas extra trabajadas (importante para quienes trabajan en fábricas, comercios, hogares de cuidado y enfermería).
Esta reforma busca extender las reducciones de impuestos implementadas por el gobierno de Donald Trump en 2018 y que vencen este año, 2025.
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