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Las declaraciones de Leah Campos, designada para ocupar la embajada estadounidense en República Dominicana, han generado revuelo en la esfera internacional, desatando una respuesta directa de China, en un momento en que el país caribeño se encuentra en una posición de equilibrio ante las tensiones geopolíticas.
La candidata a un puesto clave en política exterior ofreció declaraciones fuertes sobre las relaciones con China, sugiriendo una postura más firme sobre ciertos temas estratégicos.
“Trabajaré sin descanso para contrarrestar la influencia del Partido Comunista Chino en República Dominicana y en todo nuestro hemisferio”, afirmó el jueves pasado ante el Senado norteamericano.
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Tras estas declaraciones, el gobierno chino reaccionó rápidamente, calificando la postura como injerencista y reafirmando su punto de vista sobre la relación con los países de la región.
La embajada de China en República Dominicana habría calificado de “malignas” las declaraciones de la futura embajadora.
El país, que mantiene relaciones tanto con EE.UU. como con China, enfrenta un escenario diplomático delicado. Analistas indican que cualquier movimiento en el tablero internacional podría afectar acuerdos comerciales y políticos cruciales.
Mientras tanto, los sectores diplomáticos observan con atención el desarrollo de estos acontecimientos, conscientes del impacto que podrían tener en la política exterior dominicana.
El Movimiento Independencia, Unidad y Cambio (MIU) se sumó a las voces que rechazaron la postura de la posible nueva embajadora estadounidense en República Dominicana.
Mediante una nota de prensa, el MIU catalogó las expresiones de Campos como “una falta de respeto a la soberanía nacional” y un “mal comienzo diplomático”, al considerar que su postura refleja una visión intervencionista y distante de los principios de respeto mutuo que deben guiar las relaciones bilaterales.
Por su parte, el politólogo e internacionalista, Luis González ha reconocido la importancia de Estados Unidos como socio comercial y aliado clave para República Dominicana, resaltando la relevancia de los lazos económicos y el vínculo con la diáspora dominicana que reside en territorio estadounidense.
“La embajadora Leah Campos es bienvenida, pero debe respetar la soberanía dominicana. Su misión será exitosa si se centra en fortalecer las relaciones sobre la base del respeto, la reciprocidad y la autodeterminación de los pueblos,” declaró el experto al periódico Hoy.
Asimismo, subrayó que ya son “siete años de relación diplomática entre China y República Dominicana”, un espacio donde se han fortalecido los lazos entre ambas naciones.
