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Washington, 13 de mayo (Prensa Latina) Un programa que actualmente brinda protección contra la deportación de Estados Unidos a miles de inmigrantes afganos, tiene ya fecha de expiración según los planes del gobierno de Donald Trump.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) comunicó que finalizará el 12 de julio el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los ciudadanos de la nación centroasiática acogidos a este beneficio, el cual les concede permisos de trabajo.
Además, el TPS les asegura una suspensión temporal de las expulsiones si el Gobierno de Estados Unidos determina que no es seguro para ellos volver a su lugar de origen debido a guerras, desastres naturales u otros problemas.
Más de ocho mil afganos recibieron la aprobación del TPS hasta el año pasado, según estadísticas federales.
El programa se prolongó por última vez para Afganistán en 2023 y su vencimiento estaba fijado para este mes, a menos que el Gobierno de Trump decidiera una nueva extensión.
Cuando el Gobierno de Joe Biden (2021-2025) extendió este programa, citó la crisis humanitaria tras la toma del poder por los talibanes en 2021, incluyendo el colapso de la economía afgana, acusaciones de violaciones de derechos humanos y la amenaza de ataques terroristas por parte de una rama local del Estado Islámico, según la prensa.
“Esta administración está devolviendo el TPS a su propósito temporal original”, declaró la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en un comunicado la víspera, al considerar que “Afganistán ha mejorado su situación de seguridad, y la estabilización de su economía ya no les impide regresar a su país de origen”.
El programa de TPS para Afganistán es distinto a las “visas especiales de inmigrante” más permanentes, emitidas a los afganos que colaboraron con el ejército estadounidense durante los 20 años de guerra en aquel país, finalizada en agosto de 2021 con el retorno al poder de los talibanes.
La administración Trump también busca revocar el TPS para Venezuela, aplicable a más de 300 mil personas, pero un juez frenó la medida en marzo. La Casa Blanca busca la intervención de la Corte Suprema.
Estas acciones se enmarcan en las amplias políticas del mandatario republicano en contra de los inmigrantes. Trump prometió realizar las deportaciones más grandes en la historia de Estados Unidos.
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