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Un trastorno digestivo implica un impacto considerable en la calidad de vida y en la productividad de quienes lo padecen. Un dolor abdominal, una alteración en los hábitos intestinales y en la consistencia de las heces, o cualquier malestar gastrointestinal puede ser consecuencia de una molestia leve o de una afección más seria.
Reconocer las señales de alerta del organismo es primordial para prevenir y tratar oportunamente cualquier problema del sistema digestivo. Una sensación de ardor en el pecho, justo detrás del esternón, puede deberse a un trastorno esofágico como la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE), o un dolor abdominal recurrente en una persona con patrones intestinales irregulares, puede ser indicativo del Síndrome de Intestino Irritable (SII).
“Lo ideal es que, si la persona presenta síntomas como acidez estomacal, estreñimiento o diarrea, consulte a su médico de confianza para determinar las causas de ese malestar”, aconseja Pablo Corella, Gerente médico Gastrointestinal de Asofarma, empresa del grupo Adium, y añade que es importante prestar atención a nuestro cuerpo, ya que incluso un hipo persistente de 2 días o más, por ejemplo, puede indicar un trastorno en el esófago o en el abdomen; o un malestar recurrente como dolor o ardor en el estómago, hinchazón, eructos excesivos y/o náuseas después de comer, podría ser producto de una complicación gástrica mayor como: enfermedades gastrointestinales inflamatorias o infección por Helicobacter pylori.
Las estadísticas demuestran que solo la dispepsia funcional (dolor o ardor en el estómago, hinchazón, etc.) y el Síndrome de Intestino Irritable afectan entre el 16% y 26% de la población mundial. Las enfermedades digestivas representan un problema de salud significativo a nivel global, afectando aproximadamente al 40% de la población.
“En Centroamérica, la prevalencia de enfermedades digestivas varía significativamente según las diferentes condiciones y poblaciones. Una de estas enfermedades recurrentes en la población centroamericana es el cáncer gástrico. En República Dominicana ocupa el sexto lugar entre los cánceres con mayor número de casos nuevos y el segundo con más muertes registradas”, detalla el especialista médico.
A nivel mundial, el 75% de los cánceres gástricos se deben a la inflamación y las lesiones causadas por el Helicobacter pylori. Esta bacteria, que se adquiere principalmente en la infancia, se considera la principal causa de cáncer gástrico. Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Organización Mundial de Gastroenterología han destacado el desafío que representa para los países la erradicación de esta infección, convirtiéndose en un problema de salud pública a nivel global.
En el marco del Día Mundial de la Salud Digestiva, que se celebra este 29 de mayo, la Organización Mundial de Gastroenterología hace énfasis en la prevención, prevalencia, el diagnóstico, el manejo y el tratamiento de las enfermedades y trastornos digestivos; y promueve en la población la adopción de medidas simples y conscientes para mejorar la salud digestiva. La campaña de este año se centra en promover la detección temprana, la atención preventiva y las soluciones innovadoras para los problemas de salud digestiva.
El aparato digestivo se considera uno de los sistemas más extensos del cuerpo, extendiéndose desde la boca hasta el ano. Cuando la digestión es adecuada y el tránsito intestinal óptimo, hay una microbiota equilibrada y defensas apropiadas, las personas disfrutan de una buena salud del aparato digestivo.
Sin embargo, una pérdida de peso no intencionada, diarrea que dura más de cinco días, vómitos persistentes, heces negras, sangre roja brillante en las heces o diarrea con sangre, fatiga inexplicable, dolor en el estómago que mejora o empeora al comer, fiebre persistente, dolor al evacuar, dolor abdominal localizado, dolor abdominal persistente, dificultad para tragar, dolor en el pecho, sensación de obstrucción en la garganta, acidez estomacal persistente; son señales del organismo que indican un problema en el sistema digestivo.
“Si la persona identifica alguna de estas señales, es el momento de indagar en la raíz del problema para prevenir afecciones graves en el sistema digestivo”, recomienda el gerente médico gastrointestinal de Asofarma.
Para mantener una buena salud digestiva, se recomienda seguir los siguientes pasos:
Adoptar una dieta saludable que incluya alimentos ricos en fibra. Los adultos deben consumir al menos 25 gramos de fibra al día. Esto ayuda a disminuir el riesgo de desarrollar enfermedad diverticular y cáncer colorrectal.
Comer con moderación, despacio y de manera regular.
Hidratarse adecuadamente. La cantidad correcta de agua que deben consumir las mujeres diariamente es de 2 litros, y la de hombres es de 2.5 litros.
Mantenerse activo. Hacer ejercicio, al menos 30 minutos diarios, contribuye a una buena salud digestiva.
Reducir o controlar los niveles de estrés. Este puede alterar el equilibrio de la digestión, causando hinchazón, dolor y estreñimiento.
Desde la década de 1970, se comenzaron a recomendar a los pacientes tratamientos médicos para la acidez estomacal, como la cimetidina, que luego fue reemplazada por bloqueadores H2. El propósito de ambos es disminuir la acidez estomacal y aliviar la dolencia.
Con el tiempo, surgieron otros tratamientos como los inhibidores de la bomba de protones, cuya función es reducir la cantidad de ácido gástrico producido por las glándulas en el revestimiento del estómago. Estos tratamientos se han utilizado para aliviar los síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y de una úlcera estomacal.
La medicina sigue innovando para brindar terapias novedosas que ayuden a mejorar la calidad de vida de los pacientes con trastornos digestivos. En los últimos años, han aparecido nuevas terapias para el manejo de algunas enfermedades gástricas, que ofrecen mayor eficacia, por ejemplo, en la erradicación del Helicobacter pylori y en la reducción de las tasas de cáncer gástrico.
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