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El alcalde de Newark (Nueva Jersey, EE.UU.), Ras Baraka, fue arrestado el pasado viernes por presuntamente “invadir” un centro de detención local del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), según declaró ayer, sábado, la fiscal interina del estado. “El alcalde de Newark, Ras Baraka, cometió allanamiento de morada e hizo caso omiso a múltiples advertencias para que se retirara del centro de detención de ICE en Newark”, escribió en su cuenta de X Alina Habba, la fiscal interina de Nueva Jersey y exfiscal de Donald Trump, expresidente de EE.UU.
Según la fiscal, Baraka estaba protestando frente al centro de detención Delaney Hall por las condiciones del lugar, junto con “los representantes (del Congreso) Robert Menéndez Jr. y Bonnie Watson Coleman” y otros manifestantes, agregó.
En su mensaje, Habba señala que Baraka optó por “ignorar la ley” y que fue “puesto bajo custodia”.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos indica en un comunicado que, mientras un autobús con detenidos entraba en las instalaciones, un grupo de manifestantes “irrumpió en el centro de detención”.
“Que miembros del Congreso irrumpan en un centro de detención va más allá de una maniobra política llamativa y pone en riesgo la seguridad de nuestros agentes del orden y de los detenidos”, anotó en el comunicado la subsecretaria Tricia McLaughlin.
El alcalde fue puesto en libertad horas más tarde, en la noche del mismo viernes.
“La realidad es que no hice nada malo”, declaró al ser liberado.
Baraka, un duro crítico de la política migratoria de Trump, se opone a la instalación de este centro en Nueva Jersey, un estado obrero en las afueras de la ciudad de Nueva York, con importantes comunidades hispanas y afroestadounidenses.
La semana pasada, el alcalde visitó varias veces las instalaciones del Delaney Hall. A fines de febrero, los servicios de ICE adjudicaron un contrato de 1.000 millones de dólares por 15 años a una empresa para convertirlo en un centro de detención de migrantes con capacidad para 1.000 camas. Esto generó rechazo en la comunidad.
El lugar fue elegido cerca del aeropuerto de Newark para facilitar las deportaciones.
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