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La mejor decisión que debe tomar la directiva del Comité Olímpico Dominicano es conversar y armonizar con las cuatro federaciones que salieron victoriosas en un fallo emitido por la Cuarta Sala de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional.
Y no es que el COD carezca de motivos para apelar, pero, en casos como este en la justicia, persiste una división que debería preocupar a todos, porque deja cicatrices profundas que causan serios perjuicios al deporte.
Los dirigentes de las federaciones de Tiro, Bádminton, Pentatlón Moderno y Surfing pueden sentirse triunfadores por la emisión de esa sentencia, pero deben comprender que esto es solo el primer asalto de una pelea programada a por lo menos 15 rounds, y que, en asuntos de justicia, la experiencia es muy convincente de que lo que parece cercano, está muy distante.
Es fundamental un diálogo respetuoso, porque, hasta ahora, todos los esfuerzos por alcanzar una solución han encontrado oídos sordos, probablemente obstruidos por intereses y la maledicencia empleada por las partes durante toda la confrontación.
Mientras los dirigentes no se sometan al estricto cumplimiento de los principios fundamentales, lo cual debe ser su prioridad, seguiremos presenciando estas barbaridades orquestadas por personas a las que, al parecer, no les importa en lo absoluto el futuro del deporte nacional.
Todo apunta a que los intereses personales se anteponen a los generales, y donde la gestión de recursos económicos, ha sido desde hace tiempo, la razón principal en el origen de esos conflictos.
RADARES.- Los dominicanos continúan cosechando éxitos y abriéndose paso con fuerza en el baloncesto de España. La mejor evidencia es Jean Montero, triunfador dentro y fuera de la cancha.
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