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La República Dominicana despliega un sinnúmero de destinos para explorar y disfrutar, tal como lo hacen los miles de turistas que gozan a lo largo del año, a diferencia de muchos compatriotas que no se esmeran en conocer los hermosos lugares que posee nuestro país.
Monte Plata, la “esmeralda” de la isla
A menos de una hora en coche desde Santo Domingo, ya sea por la autopista de Samaná o la vía del Aeropuerto del Higüero, su vegetación, saltos de agua y rincones especiales le han dado a Monte Plata el título de “provincia esmeralda”.
La popularidad de esta localidad crece por su variada oferta ecoturística. En Monte Plata puedes apreciar artesanía de cerámica taína, transitar la ruta del cacao, disfrutar del proyecto TerrAqua, donde se practica la pesca de tilapias y langostinos, y poner a prueba tu valentía en sus pozas.
Algunos de estos saltos incluyen el Socoa, una imponente cascada que desemboca en una piscina natural turquesa; el Alto de Bayaguana, con tres hermosos saltos juntos; el Salto el 12, cuyas aguas están rodeadas de arbustos, y finalmente, los saltos de la Sabana, con siete cascadas consecutivas.
Al visitarlos, además de ríos como el Comate y el Yabacoa, te deleitarás con bosques subtropicales, alimentos como la aceituna más oscura del país y el “cerdo al Bucán”, cocinado a leña y cuya carne queda sin grasa.
Otra alternativa es crear tu propia página web para ofrecer estas clases. Esto podría ser más rentable, pero también requerirá más tiempo para captar clientes.
Si te decides a hacerlo, precisarás un software de videollamadas como Skype o Google Hangouts y una conexión a Internet muy buena.
Punta Cana y sus humedales
Entre praderas de arena y bosques de palmeras se encuentra el monumento natural Hoyo Claro, un ecosistema de humedales que demuestra que Punta Cana ofrece mucho más de lo conocido.
En este lugar por descubrir hay dos cenotes de agua cristalina, ideales para fotos subacuáticas.
Además, alberga un bosque tropical semi húmedo y un acantilado de piedra caliza con abundantes cuevas. Por estos atributos, es un área protegida.
Samaná y sus cascadas
Cerca de la ciudad de Samaná, la cascada Lulú es asombrosa, de acceso sencillo y fácil. Incluso, es apta para niños y personas con movilidad reducida.
Para llegar, además de las ganas, necesitarás un chapuzón y un vehículo con tracción 4 x 4.
Lo mejor es que, siendo la República Dominicana uno de los mayores productores de cacao orgánico y café, el camino a Lulú está flanqueado por hermosos árboles de estas semillas.
La capital colonial de este país es un destino obligatorio para quienes disfrutan del turismo religioso y la arquitectura antigua. La Catedral Primada de América es la más antigua del continente, y también alberga la primera fortaleza construida en el Nuevo Mundo.
El secreto mejor guardado de República Dominicana tiene nombre: Samaná. Esta pequeña península es lo más cercano a un paraíso en la Tierra. Desde hace unos años, el destino ha ganado fama, especialmente entre turistas europeos, enamorados de sus playas casi vírgenes.
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