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HAYWARD, California, EE.UU. (AP) — Amazon desveló su plan de producir hasta 10.000 robotaxis al año en una nueva planta cerca de Silicon Valley, en un intento por competir con el líder de los taxis autónomos, Waymo. Elon Musk, CEO de Tesla, también está en la carrera por los vehículos autónomos.
La planta de robotaxis, con una extensión de 20.440 metros cuadrados (220.000 pies cuadrados), fue presentada el miércoles y marca un nuevo hito en el compromiso de Amazon con la tecnología de conducción autónoma, un campo en el que comenzó a incursionar en 2009, con el lanzamiento de Waymo como un proyecto secreto de Google.
Amazon se interesó en este sector hace cinco años, cuando adquirió la startup de conducción autónoma Zoox por 1.200 millones de dólares. A través de Zoox, planea lanzar un servicio de robotaxis que empezará a operar en Las Vegas a finales de este año, con previsiones de expansión hacia San Francisco en 2026.
Fundada en 2014, Zoox tiene la intención de alcanzar a Waymo, que comenzó a operar taxis autónomos en Phoenix hace cerca de cinco años y ha ofrecido viajes pagos en San Francisco desde 2023. Waymo ya reporta más de 10 millones de viajes pagados, mientras Amazon y Tesla continúan perfeccionando sus tecnologías de conducción autónoma y enfrentándose al desafío de aumentar su flota.
La nueva planta de Zoox, situada a unos 27 kilómetros al norte de la fábrica de Tesla, se ubica en un antiguo establecimiento de producción de autobuses adquirido en 2023. Zoox ha transformado este espacio en una instalación avanzada donde ensambla y prueba sus innovadores vehículos de forma cuadrada, que se asemejan a góndolas, a lo largo de una cadena de producción de 21 estaciones. Aunque actualmente produce un robotaxi diario, se espera que para el próximo año alcance un ritmo de tres vehículos por hora.
Para 2027, Zoox espera lograr su objetivo de 10.000 robotaxis anuales, con la intención de llevar su flota a otros mercados clave, incluidos Miami, Los Ángeles y Atlanta. Aunque el ensamblaje se llevará a cabo en EE.UU., alrededor de la mitad de los componentes necesarios serán importados, según datos de la empresa.
“Es un momento emocionante para embarcarse en este viaje”, expresó Aicha Evans, CEO de Zoox, durante una visita guiada por la fábrica, que organizó conjuntamente con Jesse Levinson, cofundador y CTO de la firma.
A pesar de la competencia, Zoox tiene una estrategia distinta. El diseño de sus robotaxis permite que sean configurados para cuatro pasajeros, y no incorporan volantes, a diferencia de Waymo, que adapta su tecnología a vehículos fabricados por otras automotrices.
En Las Vegas, Zoox ha establecido una asociación para ofrecer viajes a los huéspedes de Resorts World y continúa con pruebas en San Francisco, mientras Waymo ya ha integrado sus vehículos sin conductor en el paisaje urbano. En un incidente reciente, un robotaxi de Zoox colisionó con un usuario de patinete eléctrico, lo que llevó a la empresa a un retiro voluntario de su tecnología.
Por su parte, Tesla, que también busca competir, aún no ha cumplido su promesa de establecer el servicio de robotaxis más grande del mundo, y aunque Musk mantiene su ambición, sus metas actuales son más modestas que las de 2019. Este fin de semana planea lanzar un servicio autónomo limitado en Austin, aunque esa fecha está sujeta a cambios por preocupaciones de seguridad.
Según Evans, Zoox prevé operar entre 500 y 1.000 de sus robotaxis en mercados pequeños y medianos, y alrededor de 2.000 en las principales ciudades. La empresa calcula que cada vehículo producido tendrá una vida útil de cinco años o aproximadamente 804.672 kilómetros (500.000 millas).
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