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Aracelis Rodríguez: Una mujer feliz, amable y guerrera que falleció en el Jet Set

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Kiara Pérez, de 25 años, es la hija mayor de Aracelis Rodríguez Vargas, quien falleció aquel fatídico martes 8 de abril en la tragedia de la discoteca Jet Set.

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Kiara Pérez, de 25 años, es la hija mayor de Aracelis Rodríguez Vargas, quien falleció aquel fatídico martes 8 de abril en la tragedia de la discoteca Jet Set. Desde entonces, ha tenido que cargar no solo con el peso de la pérdida de su “complemento”, sino también con la responsabilidad de dos hermanas menores, de 19 y 13 años, un hogar y más. “Nosotras básicamente nos quedamos solas y, aunque yo sea adulta y la mayor de mis hermanas, mi mamá y yo éramos un complemento; ella era mi soporte y yo el de ella (…) Tratábamos de salir adelante como podíamos, con un trabajo digno, viviendo como personas decentes, en una casa humilde”.

Aracelis Rodríguez, de 49 años al momento de su deceso, es recordada por su hija mayor como una persona alegre, bondadosa, luchadora, de aura bonita y con una gran capacidad de servicio y disposición para ayudar a los demás. Rodríguez se desempeñaba en el área de atención al cliente en el Hospital Traumatológico Doctor Ney Arias Lora, era madre soltera de tres jóvenes y abuela de una nieta de cinco años. Asistió a uno de los famosos “lunes merengueros” acompañada de cinco personas más, pero no corrió con la misma suerte que algunos de sus acompañantes, quienes lograron escapar del desastre de esa madrugada.

Una noticia en las redes sociales de Kiara la alertaría sobre el derrumbe del techo del club nocturno, pero aun sabiendo que su madre iría al lugar, jamás imaginó que estaría entre las 236 víctimas fatales. “El martes yo me levanto a las 4:50 am y mi hermana me dice que vio que un techo de una discoteca se había caído, pero ella no sabía que mi mamá estaba ahí. Ella tampoco me dijo el nombre de la discoteca, entonces unos minutos después yo entré a mi Instagram y la primera noticia que me salió fue la del Jet Set. Cuando yo veo que fue Jet Set, inmediatamente le digo a mi hermana: Mi mamá está ahí”, recuerda.

Tras varias llamadas y mensajes de WhatsApp al teléfono de su madre, visitas a los diferentes centros de salud públicos, la esperanza intacta porque al menos los mensajes continuaban entrando, pero sin noticias del paradero de su progenitora. “Y empezamos a llamar y a llamar y a escribir por Whatsapp. Vi que los mensajes les llegaban y eso fue una esperanza de vida para mí, porque cuando te dicen que se cayó el techo de algún lugar y que murieron muchas personas, y yo veo que le entran las llamadas y los mensajes, pues yo digo: ‘¡Bueno, hay esperanza!’, expresó Kiara.

Aún sin noticias sobre el paradero de Aracelis, reciben una llamada de una de las enfermeras del hospital traumatológico… “Luego de muchas llamadas que hicimos, alguien contestó su teléfono, pero nosotras no escuchamos la voz; para ser honestas, nosotras reaccionamos de una vez y mi hermana le dijo: ‘Nosotras tenemos rato llamándote, nos vas a matar de un susto, nos enteramos de que se cayó el techo del Jet Set’. Entonces una enfermera del Ney Arias justamente dice: ‘No es tu mamá que te habla, es una enfermera del Ney…”, relató Kiara.

Haciendo un paréntesis para agregar que: “Cuando alguien del hospital te habla para decirte que no es la persona que estás llamando, piensas lo peor”. “Ella nos dijo que su teléfono estaba en el Ney y que por equivocación sus pertenencias, su cartera y cédula fueron a parar allá porque al parecer alguien en el momento de la tragedia lo tomó por equivocación y, casualmente, llegó al Ney”, cuenta.

Pero esto incrementó aún más la angustia y solo esperaban que Aracelis se encontrara en un hospital inconsciente. Fue el martes al mediodía cuando Kiara, tras una de las tantas llamadas que recibía en su teléfono, decidió tomar una de ellas, la misma que le anunciaría que el cuerpo sin vida de su madre había sido encontrado entre los escombros. “Al parecer muchas personas ya lo sabían, pero no encontraban la forma de decírmelo. Entonces, allá en el Jet Set, alguien me llama. O sea, yo tenía tantas llamadas, tantos números que no conocía, y yo solo tomaba las llamadas a las personas que identificaba y veo que hay un número que me llama mucho, mucho, mucho y cuando contesto me dice: ‘Mira, te estoy llamando porque identificamos el cadáver de tu mamá’. Yo no quería creerlo, yo decía: ‘Esa no es mi mamá'”, expresó Kiara.

De las seis personas que asistieron en grupo esa noche, dos fallecieron, entre ellas Aracelis Rodríguez Vargas. Kiara manifestó que los demás acompañantes de Aracelis sobrevivieron porque lograron salir a tiempo del lugar tras percatarse de que el techo empezaba a desplomarse, según le contó uno de los sobrevivientes, quien por su relato entendió cómo de seis personas, cuatro lograron salvarse y dos no. “Una de las personas que andaba con ella fue el que contó que en el momento de caerse el techo lograron darse cuenta y él logró informarle a ellos y, ellos sí corrieron, pero ella y la otra persona eran las que estaban detrás, de últimas, y no les dio tiempo a salir. Estaban próximos a la puerta. Ella fue una de las tantas primeras personas que sacaron de inmediato”.

Con el dolor latente por haberse separado de su madre a destiempo y con lágrimas corriendo por sus mejillas, Kiara aseguró que sí tomarán acción legal contra los dueños del Jet Set Club para que no quede “impune solo por ser una persona con recursos”. “Sí. Obviamente es un proceso, pero sí pensamos demandar, no por una posible indemnización ni nada de eso, sino porque creemos que no es justo que tantas personas (llora) hayan muerto; que tantas familias hayan perdido a alguien; padres que perdieron a sus hijos, hijos que perdieron a sus padres, y que a casi dos meses de la tragedia no se haya hecho nada, no sepamos nada, ni el Gobierno, nadie haya gestionado absolutamente nada. Simplemente una persona que salió a hablar delante de una cámara que lo lamenta, pero ese lamento, lamentablemente, no va a devolver la vida de nadie”.

A casi dos meses de que sucediera el trágico evento, el duelo permanece intacto, y aunque cada una de las hijas de Aracelis aparente normalidad, cada una de ellas vive un duelo a su manera y aún se adaptan a vivir con la pérdida de una pieza clave en sus vidas.

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