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Los drones suicidas son desplegados por orden del grupo de trabajo establecido por el primer ministro haitiano, Alix Didier Fils-Aime, en marzo, con el objetivo de combatir el incremento de la inseguridad en una capital controlada en un 85% por bandas armadas.
“Estas operaciones, bien recibidas por la gente, representan un punto de inflexión importante en la forma de luchar contra las bandas armadas, que antes gozaban de la protección de autoridades políticas influyentes y de algunos miembros de la alta cúpula de la institución policial”, destaca el informe, al cual EFE tuvo acceso este viernes.
No obstante, “hay que admitir que estas operaciones no han sido efectivas hasta la fecha, ya que aún no se ha recuperado de forma definitiva ninguna zona y ningún bandido conocido ha sido capturado”, agregó el informe de la Rnddh, que sugiere involucrar a las fuerzas del orden que se encuentran actualmente en el terreno en la coordinación de las operaciones con el empleo de drones kamikazes.
En un discurso el jueves, el director general de la Policía Nacional de Haití (PNH), Rameau Normil, aludió a los intentos de las bandas armadas de adquirir este tipo de drones e, incluso, reveló que el servicio de inteligencia de la institución, en colaboración con el servicio de inteligencia de la República Dominicana, arrestó a tres haitianos que estaban comprando drones en ese país.
“La información hallada en poder de estos tres terroristas de la coalición Viv Ansanm (Vivir Juntos) tras su interrogatorio en la Dirección Central de la Policía Judicial, ha demostrado claramente que los bandidos no descansan”, sostuvo.
Al menos 360 agentes asignados a unidades especializadas de la PNH, que también se ha dotado de una unidad de drones, han recibido formación, entre otros aspectos, sobre el uso de estos equipos por parte de la unidad de élite francesa denominada Recherche, Assistance, Intervention, Dissuasion (RAID), especializada en intervenciones de alto riesgo.
Al comienzo, el Grupo de Trabajo era dirigido únicamente por la Presidencia, sin la participación de las fuerzas del orden en el terreno, pero desde la llegada en marzo de Fritz Alphonse Jean a la presidencia del Consejo Presidencial de Transición (CPT) se han realizado reuniones entre varias instituciones y la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS) para abordar este asunto.
Como resultado de estas reuniones, se ha formado un equipo de coordinación de las intervenciones con drones kamikazes, según la Rnddh, que lamentó que, hasta ahora, la PNH no participe en absoluto en la coordinación de las operaciones.
El 1 de marzo pasado, en un mensaje publicado en X, el primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé, informó a la población sobre la creación, por parte de la Presidencia y el Consejo Presidencial de Transición (CPT), de un grupo de trabajo para llevar a cabo operaciones a gran escala contra los bandidos y sus feudos, comenzando el uso de drones kamikazes.
Una acción que empezó en Delmas 6, en el feudo del poderoso jefe de banda, el expolicía Jimmy Cherizier, que escapó, pero perdió a varios de sus subordinados.
Haití se encuentra sumido en una crisis multidimensional y una violencia extrema, a la cual las fuerzas haitianas intentan hacer frente junto a la Misión Multinacional de Asistencia a la Seguridad, desplegada hace prácticamente un año y liderada por Kenia.
Solo en los tres primeros meses de este año, 1.617 personas fallecieron y otras 580 resultaron heridas debido a la violencia que involucra a las bandas armadas, grupos de autodefensa y miembros no organizados de la población, así como a las operaciones de las fuerzas de seguridad, de acuerdo con datos de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (Binuh).
En 2024 la violencia causó en Haití al menos 5.626 muertes (un millar más que el año anterior), 2.213 heridos y 1.494 secuestrados, según cifras verificadas por la ONU.
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