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Cada 4 de junio se conmemora el Día Mundial de la Fertilidad, con la intención de dar visibilidad a los problemas de concepción que impactan a muchas personas en el mundo, y para crear conciencia sobre la importancia de consultar a un especialista.
Según reportó el portal Infobae, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que “la infertilidad afecta a millones de personas y tiene un impacto en sus familias y comunidades. Se estima que aproximadamente una de cada seis personas en edad reproductiva en todo el mundo experimenta infertilidad a lo largo de su vida”.
Asimismo, la OMS ha informado que “factores relacionados con el estilo de vida como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y la obesidad pueden afectar la fertilidad. Además, la exposición a contaminantes ambientales y toxinas puede ser directamente tóxica para los gametos (óvulos y espermatozoides), lo que resulta en una disminución de su número y mala calidad”.
De acuerdo con la entidad sanitaria global, en el sistema reproductor masculino, “la infertilidad es causada más comúnmente por problemas en la eyaculación del semen, ausencia o niveles bajos de espermatozoides, o forma anormal (morfología) y movimiento (movilidad) de los espermatozoides”.
En cuanto al sistema reproductor femenino, este problema puede ser causado “por una variedad de anomalías en los ovarios, el útero, las trompas de Falopio y el sistema endocrino, entre otros”.
**Causas de infertilidad femenina y masculina**
La infertilidad se define como la falta de embarazo tras un año de relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos, o la dificultad para mantener un embarazo.
Se trata de un padecimiento común y reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que afecta a un gran porcentaje de parejas en edad reproductiva. Actualmente existen tratamientos para que las parejas puedan tener un bebé, razón por la cual se busca la atención oportuna.
Además de consultar a un especialista, es fundamental que quienes buscan un embarazo lleven una vida saludable, con una dieta equilibrada, libre de alcohol y tabaco.
También es importante practicar deporte con regularidad, ya que esto previene la obesidad y reduce el nivel de estrés, lo que beneficia la salud reproductiva tanto de hombres como de mujeres.
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