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Mientras que el cerrador estrella de los Astros, Josh Hader, parece encaminado al Juego de Estrellas con una marca impecable de 17 salvamentos en igual número de oportunidades y una efectividad de 1.29 en sus primeras 26 apariciones, su compañero en los innings finales, Bryan Abreu, está forjando discretamente una temporada digna de igual reconocimiento.
“Solo intento mantenerme sano y aprovechar cada chance de salir a competir, lanzando la bola sobre el plato”, comentó Abreu. “Creo que se trata de ser constante. A veces el resultado no es el que queremos, pero así es el béisbol. Lo importante es seguir tirando strikes. Todo mejora con la constancia”.
El mánager Joe Espada ha sido prudente con la carga de trabajo de Abreu, consciente de la exigencia del año pasado. En lo que va de temporada, el diestro solo ha lanzado más de una entrada en cuatro ocasiones (todas de cuatro outs), en contraste con los 11 juegos de múltiples entradas que tuvo en 2024.
“Cuando tienes un brazo como el de Bryan, es difícil no usarlo continuamente”, señaló Espada. “Es, sin duda, uno de los mejores relevistas del juego. Estoy satisfecho con la forma en que hemos gestionado su situación este año”.
Pese a que ha permitido contacto más fuerte que en otras campañas, Abreu ha sabido limitar el daño de forma efectiva, gracias a su capacidad de dominar a los bateadores una vez que se adelanta en la cuenta.
“Una vez que toma el control del conteo, pone a los bateadores a la defensiva y los retira más rápido”, explicó Espada. “Me enfoco en mantenerlo a él y a Hader en buen estado. A todos nuestros relevistas, pero ellos dos son fundamentales en el cierre de los juegos”.
Aunque los relevistas intermedios suelen ser pasados por alto a la hora de las votaciones, Abreu ha presentado un caso sólido para ser considerado. Su constancia, dominio, e impacto directo en la columna de victorias de los Astros lo convierten en uno de los mejores relevistas del 2025.
“El Juego de Estrellas es un gran logro para cualquiera”, confesó Abreu. “Nunca ha sido una obsesión para mí. Solo intento hacer mi trabajo y dejar que Dios guíe mi camino. Si se da, será un honor”.
Inspirado por la mentalidad y la intensidad de Hader, Bryan Abreu se ha convertido en mucho más que un preparador de mesa: es una fuerza dominante que merece estar en el centro de atención.
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