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El hermetismo del Ministerio Público sobre la tragedia en la discoteca Jet Set ha propiciado la filtración de supuestos detalles de la investigación en curso, los cuales perjudican gravemente al dueño del centro de diversión y han puesto “en duda” el informe especial de la comisión técnica asignada para investigar las causas del colapso del local, con un saldo de 236 fallecidos y más de 180 heridos.
Abogado confirma
Ayer, el abogado Plinio Pina confirmó a esta periodista que una de las víctimas sobrevivientes, su cliente, le comunicó el mismo día de la tragedia a Antonio Espaillat, quien era su empleador, que la fiesta del pasado 8 de abril debía suspenderse debido al riesgo de derrumbe del techo.
“Hablaron el día de la tragedia porque él se encargaba de la logística, de la preparación de la fiesta, y por lo tanto, debía preparar la discoteca con antelación para recibir a los clientes”, explicó el abogado refiriéndose a Gregory Adames, sobreviviente de la tragedia.
Según el abogado, Adames llamó a Espaillat debido a la confianza mutua “y le recomendó suspender la fiesta porque no había llovido y los plafones se estaban cayendo con restos del material del techo”.
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Pina informó que, junto a Adames, son diez los querellantes a los que él y Luis Eduardo Aybar representan en este proceso, y que ya han sido interrogados por el Ministerio Público. Gregory Adames fue interrogado por la Procuradora General Yeni Berenice Reynoso y el director de Persecución de la Procuraduría, Wilson Camacho.
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