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Desde que los Medias Rojas de Boston enviaron a Rafael Devers a los Gigantes de San Francisco el pasado domingo 15 de junio, las críticas hacia la organización patirroja no han cesado… aunque también se han dirigido al propio jugador.
Uno de los que recientemente se unió a las voces más duras fue nada menos que David Ortiz, ídolo de la franquicia y miembro del Salón de la Fama, quien dejó varios mensajes contundentes dirigidos a su compatriota durante una transmisión en vivo en su cuenta de Instagram.
El “Big Papi” fue tajante con Devers, dejando claro que, en su opinión, el antesalista dominicano no estuvo a la altura de lo que exige un equipo como Boston.
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“Tú no puedes venir a decir que te faltaron el respeto, cuando lo hiciste tú mismo… Fuiste uno de los tercera base que peor defendió el año pasado y llegaste al Spring Training fuera de forma. Entonces, traen a un tercera base ganador del Guante de Oro (Alex Bregman) y tú dices que te faltaron el respeto. Si usted no se puso para lo suyo, el que faltó el respeto fue usted”, disparó Ortiz.
¿Hablarás con Barry Bonds, pero no conmigo?”
Ortiz también reaccionó a las comparaciones que se han hecho entre él y Barry Bonds, ahora que Devers estará en San Francisco.
“Veo mucha gente diciendo que ahora Devers tiene a Barry Bonds. Manín, pero tú no te comunicas con el que habla tu idioma… ¿te vas a comunicar con Barry Bonds? ¿Me entiendes?”, dijo, cuestionando directamente la disposición del jugador para aceptar consejos.
Ortiz también reveló que fue la propia organización la que le pidió intervenir como mediador cuando comenzaron a surgir tensiones entre Devers y la gerencia, liderada por Craig Breslow. Sin embargo, aseguró que sus intentos por acercarse al jugador fueron ignorados.
“Mis consejos eran gratis. A mí me pagan así hablara o no con Devers. Me involucré porque era un dominicano como yo y quería ayudarlo a entenderse con el equipo, pero lamentablemente no fue así”, expresó con evidente frustración.
Un detalle que Ortiz no pasó por alto es la falta de apoyo público de los compañeros de Devers, lo que podría indicar un distanciamiento dentro del propio vestuario.
“No he visto a ningún jugador de los Red Sox salir a defender a Devers. Cuando cambian a alguien de su calibre y nadie dice nada, ahí hay algo”, afirmó, dejando entrever que la química en el clubhouse ya estaba rota.
Por su parte, Devers respondió de forma breve a las declaraciones de Ortiz durante una entrevista con Pete Abraham, del Boston Globe:
“Quiero mucho al Papi. Sé que le gusta hablar con la prensa, así que puede decir lo que quiera”, expresó, con un tono que muchos interpretaron como pasivo-agresivo.
El traspaso de Rafael Devers ha dejado mucho más que un vacío en la tercera base de Boston. Ha sacado a la luz tensiones internas, quiebres personales y diferencias generacionales. Ortiz, símbolo de los Red Sox y voz respetada en el béisbol, intentó tender puentes, pero la falta de respuesta del jugador y el silencio de sus excompañeros parecen confirmar que la ruptura era inevitable.
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