Salud

Día Mundial del Donante de Sangre: “Una donación puede salvar hasta tres vidas”

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Esas son las estadísticas de Cruz Roja, pero son las estadísticas del país que debemos mejorar", expresó Matos.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Desde junio de 2024 hasta junio del año en curso, 72,109 personas donaron. Este 14 de junio se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre, una labor altruista que puede salvar la vida de quienes la necesitan, un “homenaje general a los millones de donantes de sangre voluntarios y no remunerados que dan a otros una segunda oportunidad de vida”, pero que aún en la actualidad esta acción se ve limitada por desafíos y mitos.

En una conversación con César Matos Moronta, director de la Red Nacional de Bancos de Sangre de la Cruz Roja Dominicana, manifestó que, entre los muchos desafíos que tiene la Cruz Roja, el principal es la concienciación de que la donación de este líquido vital puede salvar vidas.

Desde junio de 2024 hasta junio de este año, 72,109 personas donaron. De esas personas que acudieron a los centros con la intención de donar, 63,800 calificaron, y de esta cifra, el 4% fueron donaciones voluntarias en la Cruz Roja Dominicana (CRD), que comparadas con años anteriores, se considera un logro, ya que esta entidad solo solía manejar un 1% de este tipo de donaciones.

“El 4%, que es un logro en todas estas promociones de la Cruz Roja, fueron donantes voluntarios, que es lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud, que el 4% de una población sea donante de sangre voluntaria”. Y hemos alcanzado esta variable, y vamos a seguir. “Esas son las estadísticas de Cruz Roja, pero son las estadísticas del país que debemos mejorar”, expresó Matos.

“Cruz Roja maneja más del 50% de la sangre que se transfunde en el país, o sea, que esta información tiene su valor estadístico a nivel general”.

Matos manifestó que la mejor decisión es que la labor sea voluntaria, y no por reposición, ya que no es esta última la que garantiza una reserva en los bancos de sangre a nivel nacional.

Es preciso aclarar que un donante voluntario de sangre es la persona que dona de manera altruista su sangre para salvar vidas; no importa a quién se le transfunda, él no conoce quién va a utilizar esa sangre, sencillamente lo hizo para ayudar a otros a salvar su vida.

Mientras que un donante familiar o por reposición es aquel que va al banco de sangre, solicita la unidad, dona la sangre, pero la retira, no la deja.

“Es por esto que nuestras estadísticas nacionales son tan bajas de la donación voluntaria, porque la mayoría son por reposición. Yo voy, dono mi sangre porque se la pidieron a algún ser querido que yo tengo, la doné y me la llevé y esa no queda como reserva, sino que se retira”, explicó Matos.

Matos Moronta explicó algo que muchos hemos ignorado y son los beneficios de una donación de sangre, que van más allá de salvarle la vida a alguien que la requiera; también beneficia la salud de quienes se desprenden de esta.

“Donar sangre tiene sus beneficios para la vida de la persona que la necesita, pero también tiene sus beneficios para el que la dona. Beneficios físicos y para la salud. Por ejemplo, al que se hace donante voluntario de sangre le sirve para su esposa, sus hijos, su padre y su madre, porque cuando necesiten unidades de sangre no necesitan traer un donante porque ya la donó, pero también, la salud del que donó se ve mejorada, se ve afectada positivamente: se mejoran los niveles de presión arterial si están elevados; se mejoran los niveles de colesterol; la médula ósea se repone con células nuevas, o sea, que se mejora la oxigenación del cuerpo; células renovadas… Los beneficios son amplios”, expresó.

Los mitos todavía continúan presentes ante las donaciones, representando estos una de las barreras más difíciles de derribar, que, a pesar de la modernidad de los tiempos, las constantes campañas de salud en favor de la donación y la proliferación de información y la facilidad de acceso a la misma todavía persisten en las mentes de las personas a través del tiempo.

Matos desmintió y derribó algunas de estas leyendas, como por ejemplo el tema de que poseer tatuajes impide una donación; que las mujeres tienen prohibido ejercer esta acción porque entran mes tras mes en el ciclo menstrual y otros más.

Y, aunque el tema del costo de la sangre quizá no entre en el renglón de los mitos, sí es una disyuntiva y un debate social que ha calado en las conversaciones sociales sobre este tópico.

“La sangre es un bien común, que no debe ser comercializado. Es irregular la presencia de bancos de sangre que cobran dinero y hacen negocios con la sangre, pero sí la sangre tiene unos costos. Tiene unos costos porque una unidad de sangre, cuando se le retira al que la donó, no tiene ningún valor, no tiene ninguna utilidad, sin antes realizarle unas pruebas para verificar que esa sangre está apta para ser utilizada en seres humanos. Y ese tamizaje, que así es que se llama, tiene unos costos. Son 15 pruebas que se le realizan a la sangre extraída”, explicó Matos Moronta.

Matos también manifestó que siempre han tratado de que estos costos sean asumidos por la seguridad social para poder acabar con el problema de la comercialización de personas vendiendo su sangre, pero no se ha tenido éxito.

“Cruz Roja no se lucra con la sangre; de hecho, subsidia cada unidad de sangre que un dominicano o cualquier persona se lleva. Con nuestra tecnología, procesar una unidad de sangre sale por RD$4,500 y Cruz Roja la sirve solamente pagando una parte de esos RD$4,500, o sea, RD$3,500 si no tienen seguro; si tienen seguro, son como RD$1,300”, dijo.

Los donantes de sangre pueden ser voluntarios, de reposición o familiar y deben cumplir los siguientes criterios: Tener entre 18-65 de edad; gozar de buen estado de salud; el donante debe traer cédula de identidad o licencia de conducir física y legible; no ingerir alcohol en las últimas 24 horas; a seis meses de haberse realizado un tatuaje, retoque, perforación o acupuntura, se puede donar; tener más de 120 libras y menos de 280 libras; no ingerir alimentos tres horas antes de donar; las mujeres pueden donar cada 4 meses; los hombres pueden donar cada 3 meses; no tener antecedentes de enfermedades virales; no haber sido intervenido quirúrgicamente en el último año; no haber recibido trasplante de órganos.

Si la mujer no está embarazada o lactando, puede donar; si no ha tenido parto, cesárea o aborto en los últimos 6 meses, también puede donar.

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