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En los días cálidos, el cuerpo se enfría mediante la sudoración; es la evaporación del sudor la que regula la temperatura.
Sin embargo, al estar en lugares sin ventilación, al realizar ejercicios intensos o por no beber suficiente agua, el cuerpo tiene menos oportunidades de refrescarse.
También cuando la humedad es elevada, el sudor no puede evaporarse fácilmente, dificultando el enfriamiento y volviéndolo vulnerable. El cuerpo manifiesta ciertas alteraciones.
La forma más leve de enfermedad relacionada con el calor son los calambres, espasmos musculares involuntarios y dolorosos que, a veces, son prolongados e intensos, para evitar situaciones peligrosas, sobre todo según la edad. Es crucial prevenir estas situaciones.
Factores de riesgo ante el calor
El golpe de calor se define como el aumento de la temperatura corporal —un golpe térmico— que produce una disfunción orgánica múltiple, y debe tratarse de inmediato (EFE/Sebastião Moreira).
Los bebés y los adultos mayores son los más propensos a sufrir problemas por el calor. Se recomienda prestarles especial atención y ofrecerles líquidos constantemente.
En ambos casos, el cuerpo no puede regular la temperatura: en los niños porque no está completamente desarrollado y, en los adultos mayores, especialmente aquellos con deterioro cognitivo, el centro de la sed está inhibido, por lo que no sienten necesidad de beber. Aquí se debe estar muy atento. La falta de ingesta de agua puede desorientarlos y empeorar su condición base.
10 consejos útiles para cuidarse del calor
Cuando cambian las temperaturas, el organismo debe adaptar sus mecanismos de manera gradual (Imagen Ilustrativa Infobae).
En las personas con trabajos en condiciones de extremo calor, como panaderías u oficios bajo el sol, a veces con acumulación excesiva, puede manifestarse estrés térmico. Esta es la carga de calor que los trabajadores reciben y acumulan, producto de la interacción entre el entorno laboral, la actividad física y la vestimenta.
Ante esto, el cuerpo se altera, sufriendo una sobrecarga fisiológica. Al aumentar la temperatura, los mecanismos de pérdida de calor (sudoración, vasodilatación periférica) intentan liberar el calor, pero el exceso es, a menudo, muy alto y perjudicial para la salud. Se aconseja hidratación abundante, descanso durante las horas de trabajo y buscar lugares frescos.
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