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El cruce de disparos entre Israel e Irán ha desatado una tensa confrontación entre los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y el estadounidense Donald Trump. Mientras Putin se ofreció para mediar en un cese al fuego, Trump afirma que no busca un armisticio, sino una victoria total e incondicional sobre Irán. Descartado por el mandatario estadounidense, quien declara que podría atacar o no, Putin alertó sobre las consecuencias de una intervención directa de Estados Unidos en el conflicto. Sin embargo, el gobernante estadounidense ha insistido en que el Gobierno islámico de Ali Jamenei debe rendirse sin condiciones, mientras que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó intensificar los ataques contra objetivos estratégicos. Con el deterioro de las relaciones entre Putin y Trump a causa de la guerra en Ucrania, las tensiones se han intensificado aún más con la situación en Oriente Medio. Irán, una potencia petrolera y rica en gas natural, es uno de los principales aliados de Rusia y China en la zona. El jefe del Estado ruso ha advertido a Trump que la intervención de EE.UU. causaría daños irreparables, en tanto el mundo permanece expectante ante el peligroso conflicto bélico. Sobre todo por el nuevo enfrentamiento generado entre Putin y Trump.
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