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Haití se encuentra sumido en una severa crisis humanitaria y de derechos humanos. Bandas criminales operan en el área metropolitana de Puerto Príncipe y sus alrededores, sembrando terror y violencia, incluyendo la violación y otras formas de violencia sexual. Durante años, el país ha lidiado con inestabilidad política, pobreza y desastres naturales. Sin embargo, la intensificación de la violencia de pandillas ha llevado a Haití a una nueva era de inseguridad, donde las bandas criminales ahora controlan gran parte de la capital, Puerto Príncipe.
Las consecuencias de esta crisis en los derechos humanos son devastadoras. Se estima que más de 5.600 personas han perdido la vida en el caos de Haití en 2024. Los niños son blanco habitual de las bandas criminales, que los explotan con frecuencia. Casi cualquier calle podría convertirse en un campo de batalla. La comida escasea y la mitad de la población sufre hambre aguda.
Estas afirmaciones corresponden a lo publicado por Amnistía Internacional, un escenario que, aunque fue descrito hace varios meses, persiste y se suma a una reciente alerta de la Embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe a los ciudadanos estadounidenses para que abandonen Haití.
Aunque Estados Unidos no especificó los motivos de este llamado, la legación también aconseja a los estadounidenses evitar multitudes y seguir los medios de comunicación para obtener información actualizada, y evitar zonas de actos violentos, manifestaciones o disturbios.
La embajada señaló tener conocimiento de ciudadanos estadounidenses que viajan a Cabo Haitiano en helicóptero desde lugares que no son aeropuertos comerciales.
“Estos vuelos conllevan riesgos potenciales que los ciudadanos deben considerar antes de viajar”, indicó la embajada.
Recordó que el personal del Gobierno estadounidense no está autorizado a viajar en vuelos comerciales con destino u origen en Puerto Príncipe debido a las restricciones de la Administración Federal de Aviación (FDA) y a los riesgos potenciales para el tráfico aéreo.
“El Gobierno estadounidense no respalda a compañías privadas o comerciales”, advirtió la embajada en Puerto Príncipe.
Un año después del inicio del despliegue de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en Haití, liderada por Kenia y con el apoyo de la ONU, el principal reto sigue siendo frenar la violencia en el país caribeño, donde, a pesar de algunos avances, las bandas armadas continúan aterrorizando a la población.
El 25 de junio de 2024, un primer contingente de 400 policías kenianos llegó a Puerto Príncipe, marcando el inicio de la misión, que un año después cuenta con un millar de soldados y agentes de otros países como Jamaica, Belice, Bahamas, Guatemala y El Salvador.
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