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Washington.- El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, comunicó este martes la revocación de visas a varios funcionarios de gobiernos centroamericanos que cooperan con las misiones médicas cubanas, sin dar a conocer sus nombres.
En un comunicado oficial, el jefe de la diplomacia estadounidense indicó que estos funcionarios están involucrados en la contratación de misiones médicas cubanas en sus países, las cuales, según la Administración de Donald Trump, constituyen una modalidad de trabajo forzado.
“El programa de exportación de mano de obra cubana abusa de quienes participan, enriquece al corrupto régimen cubano y priva a los ciudadanos de la isla de la atención médica fundamental que tanto precisan”, aseguró Rubio.
Con la aplicación de estas restricciones de visado, agregó, EE.UU. transmite “un mensaje claro sobre su compromiso con la promoción de los derechos humanos y el respeto a los derechos laborales en todo el mundo”.
Rubio, de origen cubano, también exhortó a otros países a adoptar medidas similares.
En febrero, EE.UU. ya había extendido la política de restricción de visados contra personas que se benefician de lo que tilda de “explotación laboral” de trabajadores cubanos en el extranjero, incluyendo a quienes intervienen en la organización de misiones médicas.
Cuba, por su parte, ha rechazado tajantemente las acusaciones de Washington, defendiendo su programa de cooperación médica, una de las principales fuentes de divisas del país, y denunciando lo que considera una “campaña” en su contra y contra sus profesionales de la salud.
En la misma línea, líderes de la Comunidad del Caribe (Caricom), cuyos sistemas de salud dependen en gran medida del personal médico cubano, defendieron la contratación de estos profesionales y negaron que se trate de una forma de explotación.
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