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SAN ANTONIO (EE.UU.). – El Gobierno del presidente Donald Trump presentó este miércoles una demanda para poner fin a un programa educativo en Texas que ofrece matrícula universitaria con descuento y ayuda financiera a estudiantes sin estatus migratorio legal.
El recurso, presentado en el distrito norte de Texas, alega que el estado está incumpliendo la ley al “discriminar de manera inconstitucional” a los ciudadanos estadounidenses, otorgando “beneficios” a jóvenes “extranjeros”.
El programa, establecido en 2001 con la aprobación de una ley conocida como Texas Dream Act, permite que ciertos jóvenes que no son ciudadanos estadounidenses – pero que residen en Texas y se graduaron de secundaria en el estado- puedan pagar la misma matrícula universitaria reducida que los residentes legales.
Usualmente, los estudiantes procedentes de otros estados deben pagar una matrícula mucho más alta (lo que se conoce como ‘out-of-state tuition’), pero esta ley les da a los jóvenes sin estatus migratorio la oportunidad de acceder a la educación superior asequible. A su vez, les permite solicitar ayuda financiera.
Defensores del programa aseguran que ha sido esencial para permitir que miles de jóvenes tengan acceso a educación superior a un precio asequible y contribuyan a la “economía estatal”, según detalla un informe del American Immigration Council.
En 2022, más de 57.000 estudiantes indocumentados estaban inscritos en la red de universidades públicas de Texas, un 8 % del total de 666.000 alumnos, según datos del gobierno estatal y de la ONG Presidents Alliance.
En un comunicado anunciando la demanda, la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, argumentó que Texas está dando a los estudiantes sin estatus legal beneficios que no les da a los ciudadanos.
“El Departamento de Justicia luchará sin descanso para hacer valer la ley federal y asegurar que los ciudadanos estadounidenses no sean tratados como ciudadanos de segunda en ninguna parte del país”, indicó la fiscal.
Los ciudadanos estadounidenses residentes en Texas tienen acceso a las matrículas rebajadas si demuestran haber residido en el estado por un año y haberse graduado en una escuela secundaria del estado.
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