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MIAMI, Estados Unidos. — Un total de 89 migrantes cubanos que se encontraban de forma irregular fueron devueltos este miércoles desde Estados Unidos en un vuelo que aterrizó en el Aeropuerto Internacional “José Martí” de La Habana, según comunicó el Ministerio del Interior (MININT).
El grupo estaba integrado por 76 hombres, 12 mujeres y un menor de edad. Esta es la sexta operación aérea de deportación que se lleva a cabo desde EE.UU. en lo que va de año.
De acuerdo con la nota oficial, uno de los repatriados fue puesto a disposición de las autoridades investigativas, dado que estaba en libertad condicional cuando salió ilegalmente del país, lo cual podría implicar nuevas acciones legales por incumplimiento de sentencia.
Con esta operación, Cuba ha recibido 676 migrantes repatriados en 2025 mediante 20 devoluciones realizadas desde diferentes países de la región, según cifras del propio MININT.
El MININT indicó que el procedimiento se realizó en cumplimiento de los acuerdos migratorios bilaterales entre Cuba y Estados Unidos, vigentes desde hace décadas. Sin embargo, no se dieron detalles sobre las condiciones del traslado, el trato recibido por los migrantes durante su detención o proceso de repatriación, ni sobre su situación tras la llegada al país.
Tampoco se ha especificado si los migrantes devueltos serán sometidos a sanciones administrativas o penales, más allá del caso puntual de la persona que violó una medida judicial previa.
La operación más reciente (y la mayor de lo que va de año) tuvo lugar el 30 de mayo, cuando 130 cubanos (106 hombres y 24 mujeres) fueron devueltos en un vuelo coordinado también desde Estados Unidos. En ese caso, cinco de los repatriados fueron detenidos por encontrarse en libertad condicional al salir del país.
Días antes, el 24 de abril, 82 personas (74 hombres y ocho mujeres) fueron enviadas de vuelta a la Isla. Entre ellas estaba Heydi Sánchez Tejeda, una joven que llevaba cinco años residiendo en Estados Unidos junto a su esposo ciudadano americano. Aunque la cubana estaba amparada por un estatus migratorio I-220B y había iniciado un proceso de reunificación familiar, fue deportada y tuvo que dejar atrás a su hija lactante de un año.
A pesar del incremento de los vuelos de repatriación y del endurecimiento de las políticas migratorias en EE.UU., decenas de cubanos continúan emprendiendo rutas irregulares por vía terrestre o marítima, impulsados por una profunda crisis económica en la Isla.
El propio MININT ha reiterado que las salidas ilegales “implican graves riesgos para la vida de quienes las emprenden” y reafirman la necesidad de fomentar una “migración regular, segura y ordenada”. No obstante, las autoridades cubanas no han abordado públicamente las causas estructurales que motivan a sus ciudadanos a emigrar masivamente, entre ellas la inflación, la escasez de alimentos y medicamentos, y la falta de perspectivas laborales.
Tras la cancelación del programa de parole humanitario implementado en 2023 por la Administración Biden — que había contribuido a reducir el flujo de balseros cubanos — , la actual política estadounidense bajo el Gobierno de Donald Trump ha retomado un enfoque más restrictivo, con la reanudación de vuelos de deportación y la aplicación de medidas más severas contra la migración irregular.
Desde abril de 2023, EE.UU. reactivó los vuelos de deportación aérea con destino a Cuba, dirigidos principalmente a personas consideradas inadmisibles por las autoridades migratorias estadounidenses, muchas de las cuales fueron detenidas tras cruzar la frontera con México o interceptadas en alta mar.
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