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Madrid, 27 jun (EFE).- El nuevo censo nacional del lobo, publicado este viernes, cifra en 333 las manadas de esta especie, es decir, 36 más que las 297 contabilizadas en 2014, lo que supone un incremento del 12 %. El Ministerio ha señalado que la cifra está por debajo de las 500 manadas “que los científicos estiman necesarias para garantizar la viabilidad genética de la especie a largo plazo” y ha afirmado que “el lobo estaba antes en situación desfavorable y lo sigue estando ahora”.
Los datos los ha dado a conocer el Ministerio para la Transición Ecológica, que también los ha comunicado a las comunidades autónomas en la comisión sectorial de Medio Ambiente.
Considerando un rango estimado de entre 4,5 y 6,5 ejemplares por manada, el número de individuos censados oscila entre los 1.300 y los 1.900 lobos.
Los datos ahora recopilados “servirán para determinar si el estado de conservación de la especie es favorable o desfavorable de acuerdo con los criterios establecidos por la Unión Europea”, según el Ministerio.
El aumento de ejemplares se observa en todas las comunidades que ya estaban incluidas en el registro de 2014, a las que se suma Extremadura, donde se ha detectado por primera vez en décadas una manada reproductora. Hay 296 manadas exclusivas de una comunidad y 37 compartidas por varias y que solo se contabilizan una vez.
Castilla y León encabeza la lista, con 193 manadas (160 exclusivas); Galicia tiene 93 (83 exclusivas), Asturias 45 (33), Cantabria 23 (14), La Rioja 5 (1), Madrid 5 (3), Castilla-La Mancha 4 (2), País Vasco dos manadas, ambas compartidas, y Extremadura una manada compartida.
El censo anterior contabilizaba 297 manadas, 278 de ellas presentes en una sola comunidad autónoma y 39 compartidas.
Aquel recuento de hace once años recogía datos de 179 manadas en Castilla y León, 84 en Galicia, 37 en Asturias, 12 en Cantabria, dos en Castilla-La Mancha y una en País Vasco, La Rioja y Madrid.
El censo de 2007, aunque empleó diferente metodología, inventarió 250 manadas.
El pasado 20 de marzo el Congreso aprobó la exclusión del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), mediante una enmienda del PP a la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, con los votos a favor de Vox, Junts y PNV.
La Ley, que afectaba a las poblaciones de lobo al norte del río Duero, entró en vigor el 2 de abril.
La ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, afirmó que la decisión se había tomado de forma “precipitada e irresponsable” antes de tener el censo del lobo en España, en referencia al documento que se ha publicado hoy.
“Como si no hubiera habido incremento”
Desde entonces, 16 lobos han sido abatidos en Cantabria, a los que se suman cinco ejemplares fallecidos por accidente o enfermedad, dentro del cupo de 41 muertes aprobado por esta comunidad.
En Galicia la Justicia ha suspendido cautelarmente la caza de esta especie, al admitir un recurso de WWF.
Fuentes del Ministerio han indicado que los cien ejemplares que las comunidades tienen previsto matar en los próximos meses equivaldrían a 20 manadas, lo que significaría prácticamente la vuelta al censo anterior, sobre todo teniendo en cuenta que “una parte nada despreciable” de los ejemplares abatidos son hembras. “Como si no hubiera habido incremento”, han asegurado.
También han añadido que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) estableció en 2024 “con meridiana claridad” que si la situación del lobo es desfavorable en una parte del territorio “lo es en todo el país y no puede ser objeto de gestión mediante técnicas letales”.
Por ello, estas fuentes entienden que los tribunales “que han aplicado criterios diferentes en distintas comunidades” acabarán aplicando el pronunciamiento del TJUE “en iguales condiciones” en todas ellas.
Respecto al objetivo de las 500 manadas que “los científicos” consideran necesarias para asegurar la viabilidad futura, desde el Ministerio recuerdan que el lobo es una especie autolimitativa y el espacio de una manada no puede ser ocupado por otra. Por ello, el número total solo puede acercarse a esa cifra si el lobo recupera espacios de los que fue expulsado.
“El lobo estará en un estado favorable cuando haya recuperado presencia en la totalidad del territorio”, han añadido.
Los resultados del nuevo censo apuntan a “una estabilización de los efectivos en las áreas de distribución histórica de la especie: Galicia, Asturias y Castilla y León” y a una “expansión moderada en los límites de su distribución”.
No se han detectado manadas estables en Aragón ni en Cataluña, a pesar de existir presencia esporádica de ejemplares, pero sin constatar reproducción, según el censo. EFE
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