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Washington.- La Corte Suprema de Estados Unidos falló el viernes a favor de padres que, en nombre de la libertad religiosa, desean la opción de retirar a sus hijos de clases donde se empleen libros con temática LGBTQ.
El tribunal más alto estadounidense -de mayoría conservadora- determinó, por seis votos contra tres, que negar a los padres de alumnos la posibilidad de proteger a sus hijos de contenidos LGBTQ es “una violación inconstitucional” de su libertad religiosa e “interfiere de manera sustancial en el desarrollo religioso de los menores”.
“Es una formidable victoria para los padres” que habían “perdido el control sobre las escuelas y sus hijos”, se apresuró a celebrar el expresidente Donald Trump en una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
El caso fue presentado por padres cristianos y musulmanes de escuelas públicas de Maryland, cerca de Washington, quienes se opusieron a la introducción en 2022 en el plan de estudios de libros destinados a combatir prejuicios sobre la homosexualidad o identidad de género.
“Para muchas personas creyentes, hay pocos actos religiosos más importantes que la educación religiosa de sus hijos”, escribió el juez Samuel Alito en la opinión mayoritaria.
Añadió que los libros en cuestión “están diseñados para presentar ciertos valores y creencias como algo que debe celebrarse, y ciertos valores y creencias contrarias como algo que debe rechazarse”, citando como ejemplo la normalización y celebración del matrimonio entre personas del mismo sexo.
En la opinión discrepante, la jueza Sonia Sotomayor, junto con sus colegas Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson, argumentó que las escuelas públicas “ofrecen a niños de todas las religiones y procedencias una educación y la oportunidad de desenvolverse” en una “sociedad multicultural”.
“Esa experiencia es crucial para la vitalidad cívica de nuestra nación. Sin embargo, se convertirá en un mero recuerdo si los niños deben estar aislados de ideas y conceptos que puedan entrar en conflicto con las creencias religiosas de sus padres”, advirtió.
Por el contrario, el grupo de expertos ultraconservador Heritage Foundation celebró “esta contundente victoria para los padres estadounidenses, que reafirma su derecho fundamental a impartir educación moral y religiosa”.
Trump ha criticado duramente las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión en el gobierno federal, especialmente las concernientes a personas transgénero.
Su Departamento de Justicia respaldó a los padres en el caso, calificando la política del distrito escolar como “interferencia flagrante con el libre ejercicio de la religión”.
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