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Los Ángeles (EE.UU.) (EFE).- El emblemático vestido de seda azul con motivos florales de Bellville Sassoon, conocido como el “vestido de la solidaridad” de la princesa Diana, fue subastado por primera vez este jueves por Julien’s, alcanzando los 520.000 dólares.
“Lo usó en al menos nueve ocasiones. Lo llevó en Australia, España, África y en numerosos hospitales. A los niños les encantaban los colores y la vivacidad del diseño, podían abrazarla y sentirse atraídos por ella, sin sentirse intimidados por la princesa”, relata en una entrevista con EFE Martin Nolan, cofundador y director ejecutivo de Julien’s Auctions.
El precio logrado por esta prenda superó las previsiones de los organizadores, quienes estimaban que su valor rondaba los 200.000 y 300.000 dólares.
De igual manera, el vestido tipo abrigo de lana azul marino con rayas diplomáticas, diseñado por Catherine Walker y usado por la princesa Diana en 1995 en Nueva York, superó ampliamente las expectativas de venta al alcanzar los 455.000 dólares, muy por encima de la estimación inicial de entre 30.000 y 50.000.
Por otro lado, dos de las piezas más destacadas de la subasta, el bolso Lady Dior negro de piel que Diana llevó durante su visita oficial a Argentina ese mismo año y un traje de esquí fucsia con el que fue fotografiada en múltiples ocasiones entre 1985 y 1992, se vendieron cada uno por 325.000 dólares.
El bolso superó con creces su valor estimado, que oscilaba entre 20.000 y 30.000 dólares, mientras que el conjunto de esquí duplicó con creces su estimación inicial de 30.000 a 50.000 dólares.
“El traje de esquí y el bolso Lady Dior son dos piezas que pensé que nunca veríamos en una subasta. Ella compró el traje directamente en tienda, lo usó para esquiar con su esposo o con sus hijos pequeños en Liechtenstein, Austria y Suiza. Solía repetir sus atuendos una y otra vez, así que, en mi opinión, es una pieza realmente especial”, cuenta Nolan.
La subasta, titulada ‘Princess Diana’s Style & A Royal Collection’, contaba con 327 lotes, de los cuales 140 eran objetos personales de Lady Di, que rinden homenaje al estilo de la figura más icónica de la realeza.
“Ella no seguía un manual de reglas. Seguía su corazón y lo que consideraba correcto. Era amable, cariñosa, compasiva y considerada… Pero Diana es un ícono de estilo”, asegura Nolan.
El resto de la subasta incluía piezas relacionadas con otros miembros de la realeza británica, como el rey Carlos III y la reina Camila, la reina Isabel II, los duques de Windsor y la princesa Margarita.
Otras de las piezas más codiciadas eran el sombrero estilo arquero de paja rosa durazno de John Boyd, que alcanzó la suma de 26.000 dólares, un vestido negro de cóctel de Catherine Walker vendido en 260.000 dólares u otro azul cielo diseñado por Gianni Versace subastado por 227.500.
En tanto, un conjunto de seda de dos piezas, amarillo con estampado floral y diseñado por Bruce Oldfield, alcanzó la suma de 260.000 dólares. A la princesa la fotografiaron con este atuendo en 1987 durante su asistencia al Royal Ascot.
La venta incluyó retratos de la princesa con su firma, que alcanzaron los 5.200 dólares, tarjetas de Navidad que se vendieron por 3.250 dólares e ilustraciones firmadas por los diseñadores que la vistieron, algunas de las cuales superaron los 19.000 dólares.
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