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Estados Unidos.- Las autoridades de Florida han dado inicio a la construcción de un nuevo centro de detención provisional para inmigrantes indocumentados, en un área apartada y rodeada de pantanos, en un contexto de creciente tensión migratoria en el país.
La instalación es fruto de una colaboración directa con el gobierno del presidente Donald Trump, quien busca agilizar las deportaciones masivas. El lugar fue bautizado como “el Alcatraz de los caimanes”, debido a su ubicación en el corazón de los Everglades.
El nuevo centro se levanta sobre un aeródromo en desuso, en una zona de más de 7 mil hectáreas de humedales. Según el fiscal general de Florida, James Uthmeier, su ubicación remota y rodeada de fauna silvestre la convierte en una solución “efectiva y de bajo costo” para retener inmigrantes.
“Esto no necesita mucha inversión en seguridad perimetral. Aquí no hay adónde escapar, solo hay caimanes y pitones”, declaró Uthmeier en un video publicado en redes sociales. Se prevé que el estado reciba a los primeros detenidos en un plazo de 30 a 60 días.
La medida ha sido fuertemente criticada por activistas, opositores y expertos en migración, quienes acusan al gobierno de usar recursos públicos en lo que consideran una estrategia cruel y propagandística. Su operación sola costará 450 millones de dólares anuales, sin contar los daños al ecosistema.
Alex Howard, exfuncionario del Departamento de Seguridad Interior bajo Joe Biden, señaló que “la inmigración no se soluciona haciendo desaparecer a la gente en campos rodeados de reptiles”. Por su parte, la organización medioambiental Friends of the Everglades alertó que el proyecto pone en riesgo uno de los ecosistemas más frágiles de Estados Unidos.
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