Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Iván Duque, exmandatario de Colombia, opinó ayer que su país es un referente regional por su solidez macroeconómica, institucionalidad y estabilidad política, que a su parecer es de las más significativas del continente.
Durante su discurso sobre “La política internacional de las Américas” en el almuerzo mensual de la Cámara Americana de Comercio en la República Dominicana (Amchamrd), Duque puntualizó que esa estabilidad es un elemento distintivo.
Sostuvo que una prueba de la fortaleza institucional es que un presidente que triunfa con amplia mayoría en el Congreso y con alta popularidad, pero no se aprovecha de ese poder para perpetuarse, como ha sucedido en algunos países de América Latina, sino para establecer límites al período presidencial.
Destacó que existe un compromiso del Estado con la responsabilidad fiscal, el control de la inflación y la estabilidad monetaria, y ojalá se permita disminuir las tasas de interés para impulsar la inversión en el sector hipotecario.
Puede leer: Aguacate: ejemplo de éxito que la República Dominicana debe preservar e incentivar
Aseguró que son pocos los países de la región que tienen una agenda pro mercado tan clara como la República Dominicana.
Indicó que República Dominicana, que se encuentra en una mejor posición que otros países de América Latina, tiene posibilidades de aumentar el comercio interregional e instó al ministro de Industria. Comercio y MiPymes, Ito Bisonó, a que lo considere.
El país ha sabido relacionarse con Estados Unidos como su principal socio comercial, pero al mismo tiempo comercia con China sin ceder en la agenda diplomática, afirmó.
En la presentación de Duque, la presidenta de Amchamrd, Francesca Rainieri, expuso que el país debe prepararse para detectar oportunidades, prever riesgos y actuar con inteligencia en un contexto internacional cambiante.
Según Duque, el país puede apostar por la economía naranja como otro de los pilares de desarrollo económico.
Consideró que el país no está divulgando suficientemente el ejemplo que ha sido su gestión migratoria con Haití.
Manifestó que el país ha recibido a más del 10% de la población haitiana, la cual ha sido recibida con los brazos abiertos y con oportunidades de acceso a la educación y la salud.
Cree que la comunidad internacional debe saber que el país no puede solucionar el problema haitiano.
“Que la comunidad internacional espere que Dominicana resuelva el problema haitiano no solo es una gran hipocresía, sino una gran insensatez”, dijo.
Subrayó que entre Haití y su país existen barreras culturales, como el idioma, y criticó que se pretenda que la falta de gobernabilidad de un estado fallido sea resuelta “por el faro regional”.
Consideró que la comunidad internacional debe saber que el país ha cumplido con su cuota de solidaridad con Haití y piensa que es a ella a la que le corresponde resolver el problema de institucionalidad de Haití, ya que de lo contrario se le está causando un perjuicio en la esperanza de crecimiento económico.
Planteó que actualmente se vive en un mundo de volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, conocido como “mundo Vica”.
Declaró, al hablar en el hotel El Embajador, que las reglas del comercio internacional podrían cambiar por decisiones unilaterales de Estados Unidos y eso ya está afectando a los consumidores de esa nación debido al aumento de los aranceles.
Agregar Comentario