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Hace tres años, Jordan Poole era un jugador de rol destacado en un equipo campeón de la NBA. Lo que lo llevó a firmar un contrato por 128 millones de dólares y cuatro años. En la temporada siguiente, su rendimiento se desplomó y los Warriors lo enviaron a los Washington Wizards, donde ha sido poco más que un elemento secundario durante dos temporadas. Ahora, entrando en el penúltimo año de su contrato, parece que la franquicia de la capital buscará un acuerdo comercial para la noche del Draft.
Washington fue uno de los grandes perdedores de la lotería del Draft, cayendo al sexto puesto después de tener el peor récord de la liga.
Esto los impulsará a ser agresivos en la Noche de Reyes de la NBA. Y Poole es una pieza clave a la hora de concretar traspasos el próximo 26 de junio.
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Su salida podría abrir la puerta para que los Wizards busquen un exterior joven vía Draft, mercado de traspasos o agencia libre.
Tras un inicio de aventura muy flojo, en el que incluso perdió su puesto como titular, Jordan Poole tuvo un segundo año bastante positivo en la capital.
Anotando 20,5 puntos y repartiendo 4,5 asistencias, ambos máximos de su carrera.
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